Sandra Bullock, actriz, directora y productora, ya comunicó hace tres meses, durante la promoción de su película La ciudad perdida, que iba a retirarse temporalmente del cine. Los únicos detalles que dio en el momento fueron que quería estar con sus hijos y familia “las 24 horas del día y los siete días de la semana”. Aunque no especificó cuánto tiempo pensaba tomarse para descansar, sí aseguró que no va a ser definitivo: “Si decido retirarme, entonces haré ese anuncio”.

Ha sido ahora, en una entrevista para The Hollywood Reporter, cuando ha anunciado el motivo de su retirada temporal: burnout, también conocido como síndrome de desgaste profesional, que consiste en un estrés crónico laboral que no se resuelve de manera adecuada y que presenta síntomas como agotamiento emocional.

“No quiero estar en deuda con el horario de nadie más que el mío. Estoy tan quemada. Estoy tan cansada y no soy capaz de tomar decisiones saludables e inteligentes”, afirmó la actriz ganadora del Oscar en 2010 por The Blind Side.

En esa misma entrevista confesó que, aunque el trabajo siempre ha sido una contaste en su vida y ha tenido mucha suerte, lo comparó con “abrir una nevera todo el tiempo y buscar algo que nunca estuvo ahí”. Lo que Bullock quiere ahora es “estar presente y ser responsable de una cosa” porque antes “siempre estaba corriendo, siempre estaba corriendo hacia lo siguiente”.