Para frenar el cambio climático y la contaminación, cada vez se sacan al mercado más alternativas ecológicas para sustituir productos convencionales más perjudiciales para el planeta. Los champús en seco se fabrican en formato de pastilla de jabón (circular, rectangular€) y normalmente vienen envueltos en papel o cartón. Además de contribuir con el medioambiente, también ayudan a limpiar el cabello de forma más saludable, gracias a que no están compuestos de sulfatos y conservantes.

Estas son la ventajas que destaca OCU sobre los champús sólidos:

Impacto ambiental. El champú en este formato reduce el impacto de carbono y de plástico en el planeta. Este producto necesita menos agua y energía para fabricarse y además, al ser de menor tamaño y peso, el número de vehículos para transportarlos y distribuirlos es menor comparándolo con el número de vehículos y energía que se necesita para los champús convencionales. Además, los champús líquidos vienen envasados en plástico, al contrario que los sólidos, por lo que generan más residuos difíciles de reciclar.

Sin conservantes. Su fórmula no lleva prácticamente agua, esta la obtiene en el mismo momento de utilizarlo en la ducha. Por tanto, al no necesitar conservantes, como en el caso de los champús líquidos, se reduce la contaminación de las aguas residuales.

Sin sulfatos. Los champús convencionales contienen sulfatos, el principal agente limpiador y responsable de la cantidad de espuma que sale al aplicarlos. Aunque su efecto de limpieza sea satisfactorio, estos acaban con los lípidos de nuestro cuero cabelludo y piel. Además, no suele tener un buen resultado con pelos más delicados, como el rizado.

Apto para cualquier cabello. El champú sólido se puede usar en cabello teñido, rizado, grises/blancos, con problemas capilares (dermatitis, descamación, psoriasis€), niños y bebés€ El champú en seco al ser más natural que los champús líquidos, puede aplicarse en cualquier tipo de pelo.

Modo de uso

El resultado de el lavado dependerá de qué uso le des a tu champú en seco. Estos son los pasos a seguir que recomienda laecocosmopolita.com para hacer un buen uso de el producto:

1- Humedece bien tu cabello. Para pelo corto, se puede hacer un poco de espuma en las manos y aplicarlo. Si tienes el pelo largo, lo recomendable es aplicarlo directamente sobre el cabello, siempre de arriba hacia abajo para no enredar el pelo.

2- No sumergir la pastilla bajo el agua. Es mejor manipularla fuera de el agua, para que no se reblandezca demasiado.

3- Masajea tu cuero cabelludo, como se hace con los champús convencionales.

4- Aclara bien con agua. Si tu cabello es graso, es posible que necesites un segundo aclarado.

5- Puedes utilizar un acondicionador en seco después del primer lavado en caso de necesitarlo.

Duración

En cuanto a la duración de los champús en formato sólido, esta puede variar según el mantenimiento de las pastillas de jabón. Si el champú no se conserva en un lugar seco y en cambio, después de tu ducha sigue en contacto con el agua, se reblandecerá y, además, se reducirá.

Para que eso no pase, puedes dejar tu champú seco sobre una rejilla para que escurra el agua, o si no, después de que se haya escurrido bien, puedes guardarlo en una jabonera o reutilizar una lata de algún otro producto.

También variará su duración dependiendo de la largura y el volumen de tu cabello, la cantidad que utilices o la cantidad de personas que lo usen. Normalmente se suele usar más cantidad de la necesaria. Hay que tener en cuenta que el champú en seco no genera tanta espuma como los convencionales, pero eso no significa que no sea suficiente para limpiar tu pelo. Se recomienda usar la cantidad necesaria.