El martes, Cuatro emitió la entrevista de Risto Mejide a Lucía Etxebarria en 'Viajando con Chester'. Horas antes de la emisión, la escritora hizo una publicación en Instagram denunciando que fue víctima de una "encerrona" y afirmando que se sintió "profundamente incómoda".

"He sido advertida de que el programa ha sido convenientemente editado, así que no tengo ni idea de lo que veréis. Pero me gustaría puntualizar varias cosas", comienza Etxebarria en dicha publicación. "Me sentí profundamente incómoda ante lo que interpreté como ataques", asegura en la primera de la imágenes que la componen, para acto seguido eximir de culpa al presentador del formato: "El estilo incisivo de Risto es de sobra conocido y yo ya sabía a lo que iba".

La escritora valenciana cuenta que el primero de los "ataques" fue acerca de su libro 'Mujeres Extraordinarias', que ha sido acusado de plagio. "Nadie me ha condenado por plagio ni jamás se presentó una demanda contra mí", cuenta en la segunda imagen. "Sin embargo, ahora mismo sí que hay tres personas con nombre y apellidos que están investigadas en una causa penal por acoso", continúa.

"No sé si esta escena aparecerá en el programa, pero me dijeron que 'había una persona esperándome que me conocía'", comienza Etxebarria acerca del segundo "ataque". La escritora cuenta cómo el equipo forzó un encuentro con la portavoz de Más Madrid, Jimena González, a quien dice que "no conocía absolutamente de nada". "Me hablaba, me increpaba y me recriminaba en un tono exageradamente agresivo", continúa. El encuentro finalmente no fue emitido.

Haciendo alusión a los enfrentamientos que había tenido con la política madrileña, Etxebarria cuenta: "Cuando me había referido a esta persona en redes, elle todavía era el hombre con barba que aparece en numerosas ocasiones en sites de internet. Era pues imposible que yo reconociera a Jaime, ahora Jimena (...)". La escritora cuenta que no entendía de qué le estaban hablando y que sintió una incomodidad que provocó que saliera del lugar llorando y "pensando que todo fue una encerrona".

"No pienso ver el programa porque creo que me despertaría de nuevo sentimientos de profunda incomodidad y ansiedad", cuenta la valenciana en las últimas imágenes de la publicación. "Mi intención es demostrar ante juzgado que he estado varios años sufriendo una campaña de desprestigio, de acoso y de cancelación perfectamente organizada".