Las villanas siempre han resultado ser personajes de lo más atractivos en la televisión. En la larga lista podríamos incluir a la Cersei Lannister (Lena Headey) de Juego de tronos, la Constance Langdon de American Horror Story (interpretado por Jessica Lange) y la hermana Mary Eunice de American Horror Story: Asylum o la tía Lydia de El cuento de la criada. Y si echamos la vista atrás hasta los años 80, nos encontramos a Angela Channing (Jane Wyman) en Falcon Crest y, ¡cómo no!, a la malvada Alexis Carrington Colby de Dinastía, a quien dio vida de forma magistral la actriz británica Joan Collins, quien cuenta que, para interpretar a la que probablemente es la villana más famosa de la televisión, se inspiró en otra grande de Hollywood, Ava Gardner.

Una de las curiosidades de una vida que ahora se resume en el documental La leyenda de Joan Collins que ofrece Movistar Plus+ y en el que asistimos a la vida de una mujer que, a sus casi 90 años, recuerda sus inicios en su Inglaterra natal y el salto a la meca del cine gracias a un contrato con la Fox que le permitió entrar de lleno en el mundo del estrellato.

LA GRAN MALVADA

Antes de que llegara su gran éxito televisivo, para la década de los 60 ya había participado en series como Star Trek, Batman (donde, por cierto, también era la villana) o El virginiano. Ya entrados los 70 intervino en títulos de éxito como Starsky & Hutch, Vacaciones en el mar o Hart y Hart. Pero con los 80, llegó Dinastía, serie que seguía la estela de intrigas y enfrentamientos familiares que había abierto Dallas. Los Ewing dieron paso a los Carrington y el malvado J. R. Ewing dio paso a Alexis. Y en pocos meses, desde su aparición en el comienzo de la segunda temporada de la serie, el personaje interpretado por Joan Collins se convirtió en la mujer más odiada pero al mismo tiempo más atrayente de la pequeña pantalla. Y la audiencia de Dinastía se multiplicó.

Gracias a Alexis, Joan Collins fue nominada en hasta seis ocasiones al Globo de Oro como mejor actriz de una serie dramática, ganándolo en 1983. En 1985 ganó el People’s Choice como actriz favorita de televisión, le dedicaron una estrella en el Paseo de la Fama y hasta Donald Trump pidió que le incluyeran en un cameo como su amante en la serie.

La popularidad del personaje fue tal, que Joan Collins contó en una ocasión que, en una audiencia con la reina Isabel II, esta le confesó que en Buckingham eran seguidores de Dinastía. “Oh, sí, Dinastía, la vemos”, exclamó la monarca. A lo que Collins respondió: “¡Oh! ¿Y me odian?” e Isabel II contestó: “Claro que no, querida. Te amamos”. Y Joan Collins pasó de ser la villana de Dinastía a ser Dama de la Orden del Imperio Británico.