Los servicios relacionados con la salud son uno de los sectores esenciales para el bienestar de la sociedad y para el buen funcionamiento de la economía. Tal como apunta la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “proporcionar protección social de la salud e igualdad de acceso a una atención de salud de calidad tiene considerables efectos positivos en la salud individual y pública, además de potenciar el crecimiento económico y el desarrollo”. 

Y es que todos los países del mundo están experimentando un incremento tanto de la cantidad como de la proporción de personas mayores en la población, por lo que el sector de la salud tiene un importante papel para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos y para hacer frente a las afecciones más comunes de la vejez, sus síndromes geriátricos y el aumento de las enfermedades crónicas.

El uso de las tecnologías sanitarias y medicamentos son algunos de los factores que van a continuar contribuyendo al incremento del gasto sanitario, en consecuencia, el sector sanitario tiene un peso muy relevante para la economía, con un enorme potencial para la generación de trabajo.

El sector de la salud tiene un importante papel para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos y para hacer frente a las afecciones más comunes de la vejez, sus síndromes geriátricos y el aumento de las enfermedades crónicas.

El sector de la salud ya contaba con un importante crecimiento pero se ha visto catapultado por la pandemia. En conjunto, la inversión en salud y bienestar en España aumentó un 84,3% en 2020 hasta superar los cien millones de euros.

En Euskadi, el ámbito de la salud tiene claramente un peso creciente en la economía vasca, en su tejido industrial, de investigación y de tecnología. El sector empresarial de la salud genera ya más del 2% del PIB vasco, el cual creó el pasado año aproximadamente 1.000 nuevos empleos, hasta sumar una fortaleza de casi 10.000 profesionales, según los datos recogidos por el Basque Health Cluster (BHC). Pero, además, se trata de empleo con un elevado nivel de especialización y profesionalización. Asimismo, las empresas del sector ampliaron su facturación el pasado año a un ritmo de un 8%, con un incremento significativo de las exportaciones, las cuales aumentaron un 18%.

El sector de la salud de Euskadi, en cifras:

  • En Euskadi, el sector empresarial de la salud genera ya más del 2% del PIB vasco.
  • En 2021, creó alrededor de 1.000 nuevos empleos
  • Casi 10.000 profesionales forman parte del sector empresarial.
  • Las empresas del sector ampliaron un 8% su facturación en 2021.
  • Las exportaciones aumentaron un 18%.

Sin duda, una mayor colaboración contribuye a una mejor salud. Y por ello, el Basque Health Cluster reúne gran parte de las empresas del sector de las Biociencias y la Salud con presencia en Euskadi. La naturaleza de las compañías es variada y comprende desde aquellas cuya actividad se destina al desarrollo, validación y fabricación de productos medicinales para el tratamiento y la prevención de enfermedades, a la investigación y el desarrollo de dispositivos médicos para diagnóstico, la prestación asistencial y los servicios a entidades del ámbito biosanitario. Ante un tejido empresarial tan amplio y variado, una de las principales funciones del BHC es dinamizar proyectos colaborativos entre los socios dirigidos a obtener soluciones más pujantes y que contribuyan al progreso del ámbito de la salud. 

Osasunberri, el refuerzo de la salud desde la cercanía

Osasunberri apuesta por un sistema de cercanía, eficaz e integral basado en la filosofía Km 0. Osasunberri

Entre los ejemplos más claros de colaboración traccionada por el Clúster se encuentra el proyecto Osasunberri, en el que 27 entidades se han unido para hacer más fuerte el sector de la industria de la salud en Euskadi. En él se apuesta por un sistema de cercanía, eficaz e integral basado en la filosofía Km 0, que surge de la necesidad de trabajar en colaboración para superar las limitaciones de abordar los retos de manera individual. Si algo puso de manifiesto la pandemia del COVID-19 fue la necesidad de contar con una industria de salud fuerte que no dependa de proveedores externos para disponer de medicamentos y productos sanitarios de forma ágil.

Por ello, Osasunberri busca dotar de recursos y servicios propios con los que afrontar los desafíos del futuro y vivir con mayor tranquilidad y confianza pero, a la vez, constituye una fuente de riqueza y de generación de puestos de trabajo en torno a este sector. De igual manera, se trabaja para acercar los productos vascos al sistema asistencial, mejorando los sistemas de compra pública y favoreciendo los productos de Km 0.

Actualmente, Osasunberri figura entre los proyectos prioritarios del Plan de Inversiones Estratégicas de Euskadi 2022-2024, con el que el Gobierno Vasco quiere dar el impulso al Programa Euskadi Next con recursos propios, sin esperar a recibir los Fondos Next Generation, en el componente 1 dedicado a Salud y Cuidado de las Personas. 

Retos a las que se enfrentan las empresas

Idoia Muñoz, directora del Basque Health Center. BHC.

Para Idoia Muñoz, directora de Basque Health Cluster, uno de los mayores retos al que se enfrentan actualmente las empresas que conforman el Clúster es la implantación de los sistemas de calidad, certificaciones y regulatoria que exigen las agencias de medicamento y productos sanitarios (AEMPS, EMA, FDA…). “Para impulsar nuestra industria de la salud ante el desafío de cumplir con la regulación necesitamos estructuras de apoyo para los ensayos y certificaciones, así como asesoramiento especializado en calidad y regulatoria tanto de instalaciones como de producto”, declara.

"Necesitamos estructuras de apoyo para los ensayos y certificaciones, así como asesoramiento especializado en calidad y regulatoria tanto de instalaciones como de producto”

A la vez, Muñoz hace hincapié en que para que las empresas del BHC consigan llegar al mercado en tiempo y forma, el apoyo económico, la disponibilidad de una plataforma de ensayos-certificaciones cercana y adecuada al perfil de la industria vasca y una ágil colaboración con los validadores sanitarios “resulta fundamental”.

Adicionalmente, es necesario poder vender los productos que se crean a uno de los clientes más importantes, como es Osakidetza. La directora del BHC apunta que “también es una asignatura pendiente, por lo que esperamos seguir colaborando y buscando alianzas con el Gobierno Vasco, fortaleciendo la industria de Km 0”.

“Esperamos seguir colaborando y buscando alianzas con el Gobierno Vasco, fortaleciendo la industria de Km 0”.

Por último, cabe mencionar que la innovación en términos del sector salud pasa por vigilar la huella de carbono, la sostenibilidad, el análisis de ciclo de vida de los productos, la contratación de calidad… Criterios, que según Muñoz, “se nos exigen a las empresas vascas y que nos hacen ser menos competitivas que productos que vienen de mercados no regulados y a los que el precio les hace estar omnipresentes en nuestro sistema asistencial, obviando los objetivos de desarrollo sostenible que tan importantes son para nosotros y para nuestro planeta”.

Sin embargo, tanto el BHC como las empresas que lo conforman comprenden que se trata de un requisito indispensable para seguir creciendo y fortaleciendo de forma sostenible, este gran sector de alto impacto en la sociedad y la economía, como es el de la salud.