"Como una estrella errante en la inmensidad del cosmos" se definió Carlos Saura, a quien este sábado se ha otorgado de forma póstuma, con todo el público emocionado y en pie, su Goya de Honor en el arranque de la 37 edición de estos premios que se celebran en el Auditorio Andalucía de Sevilla.

Su pareja de los últimos 30 años, la actriz Eulalia Ramón, ha recogido la estatuilla de manos de Carmen Maura, acompañada por Antonio y Anna Saura, dos de los siete hijos del cineasta aragonés.

Ramón ha leído una carta que dejó escrita Carlos Saura antes de morir, ayer viernes, en la que decía sentirse "feliz" de haber dado inspiración a la "brillante" generación de cineastas de hoy y afirmaba verse "como una estrella errante en la inmensidad del cosmos".

"La imaginación es más rápida que la velocidad de la luz", dejó escrito en la carta en la que dice también sentirse afortunado por haber rodado más de 50 películas y haber tenido siete hijos, varios nietos y una bisnieta, traspasando los sueños que había tenido de joven.

Saura dejó escrito su agradecimiento a los colaboradores de sus películas, en especial sus actores y actrices favoritos.

Una de ellas, Carmen Maura, protagonista de "¡Ay, Carmela!", ha sido la encargada de entregar el premio a su familia y ha recordado al "Saura inesperado" con que se encontró en aquel rodaje, un "director maravilloso" y "una persona tierna, cariñosa, comprensiva y disponible".

Agradecimiento a la Sanidad pública

Antes de leer la carta, Ramón ha dedicado unas palabras de agradecimiento a Elsa, la cuidadora de Saura "hasta el final", al personal sanitario del hospital de Collado Villaba y al equipo de cuidados paliativos y ha hecho una defensa de la sanidad pública.

"La sanidad pública se merece que la cuidemos tal y como su personal nos cuida a nosotros", ha dicho.

Antonio Saura ha recordado la importancia de las cuatro mujeres de su vida: su madre, Adela Medrano, la actriz Gerladine Chaplin, que le acompañó en su etapa "más autoral" de su vida, Mercedes Pérez y Eulalia Ramón "que le ha ayudado en su viaje hacia el minimalismo y a superar miedos".

Anna Saura ha dicho que estaban ahí tal y como su padre quiso, en representación de todos los hermanos y ha destacado que su padre, que el pasado viernes estrenó en cines un documental, "Las paredes hablan" y tiene pendiente de estreno una obra de teatro sobre Lorca, trabajó hasta el último minuto.

"Lo que nos enseñó es que la cultura es lo más importante que tenemos y que tenemos que potenciarla", dijo, provocando una ovación del público. "Es nuestro legado y es nuestro futuro, por lo que él trabajó todos los días de su vida".