El PP de la CAV inauguró ayer lunes en Bilbao su nueva sede central a pie de calle, lo que presentó como un “triunfo de la libertad, de la democracia y del Partido Popular, ante quienes no nos dejaron hacer política normalizada”.

El presidente de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, recordó que por seguridad ante los atentados de ETA tuvieron que buscar las “alturas” (su anterior sede estaba en una quinta planta y con un búnker de seguridad a la entrada), porque “querían que desapareciéramos física y políticamente”.

“Es memoria histórica reciente y todos en el PP vasco teníamos el objetivo de volver a estar a pie de calle, cerca de los ciudadanos, que es la mejor respuesta a los que pretendían un gueto para el PP y que desapareciera de la calle”, añadió Iturgaiz.

Al acto de inauguración acudió también la número dos de Alberto Núñez Feijóo, la secretaria general y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra.

En su intervención, Gamarra fue muy crítica con el PSOE y con el PNV y afirmó que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, “se parecen, se necesitan y se protegen”, también “ante la corrupción”.

En este sentido, Cuca Gamarra argumentó que todas “aquellas políticas” del Gobierno de Sánchez “que están fracasando en España, han tenido el apoyo” del PNV. “Si no hubiera sido por ese apoyo, muchas de ellas no se hubieran podido llevar a cabo”, defendió.

A su juicio, el PNV no solo hizo posible que la moción de censura contra Mariano Rajoy prosperara para aupar a Pedro Sánchez a la presidencia del Ejecutivo español, que ahora “busca resistir a toda costa en el poder a través del Gobierno Frankenstein que tanto perjuicios está generando a la sociedad española”; sino que otros muchos ejemplos más “demuestran la similitud” entre Sánchez y Urkullu, “en la resistencia, en necesitarse y protegerse”.