La futura Fundación del Memorial 3 de Marzo estará gobernada a través de un Patronato integrado por 16 miembros. Así se estipula en el documento de los estatutos al que ha tenido acceso este diario, donde también se concreta cómo la presidencia de ese órgano de gobierno y representación recaerá en el titular del área responsable de las políticas de memoria en el Gobierno vasco, según establece el artículo 16.

La Fundación se constituirá como organización sin ánimo de lucro y estará formada por el Ejecutivo vasco, junto a la Diputación de Araba, el Ayuntamiento gasteiztarra y la Diócesis de Gasteiz; para “recuperar, dignificar y transmitir la memoria de las víctimas del 3 de Marzo de 1976”. Sitúa también entre sus objetivos fundacionales “recuperar y transmitir la memoria de la lucha obrera y democrática” de los luctuosos y traumáticos sucesos de aquel Miércoles de Ceniza de hace 47 años.

Bajo la tutela de ese órgano del Patronato se cumplirán los fines “fundacionales, la administración diligente de los bienes” y derechos que integran el patrimonio de la Fundación. Del total de 16 miembros, tanto personas físicas como jurídicas, habrá cuatro integrantes natos. Además del titular del departamento de políticas de memoria del Gobierno, los otros tres representantes con esa categoría serán las personas que ostenten los cargos de diputado general de Araba, alcalde de Gasteiz y el obispo de la Diócesis de la capital alavesa.

La docena restante de integrantes del Patronato tendrán función de vocales. De todos ellos, cuatro estarán designados por la iniciativa social correspondiendo dos al colectivo Memoria Gara y los otros dos a Martxoak 3 Elkartea. Estas dos asociaciones tendrán un papel relevante después de tirantes meses de negociaciones y el intercambio de documentación hace un par de semanas. Está previsto que Martxoak 3 y Memoria Gara ostenten una vicepresidencia honorífica, con voz pero sin voto, según se dio a conocer el pasado 22 de febrero.

Entre los ocho restantes vocales, dos serán designados por el departamento responsable de las políticas de memoria en la Administración General de la Comunidad Autónoma de Euskadi, uno de los cuales será la persona que ostente la Dirección del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora. Otro par de vocales serán designados por la Diputación de Araba, dos más por el Ayuntamiento de Gasteiz y los dos últimos corresponderán al obispo.

Ese órgano del Patronato tendrá a la cabeza la figura de la presidencia, en la persona que ostente el cargo de titular de políticas de memoria del Gobierno vasco. Por debajo de esa figura estará un vicepresidente que ha de salir con el voto mayoritario de los integrantes del Patronato. Completan esa estructura de dirección la figura de un secretario, que no obligatoriamente ha de pertenecer al Patronato. En este caso de no pertenencia podrá tener voz, pero no voto. La designación de un tesorero está también sujeta a esa posibilidad de formar o no parte del Patronato.

Memorial vivo y dinámico

El espacio que deberá crear, dirigir y gestionar la Fundación será relativo a los hechos sucedidos en 1976 y que costaron la vida a los cinco trabajadores durante el desarrollo de una Asamblea en el interior de la iglesia de San Francisco de Asís, en el barrio de Zaramaga. Dicho espacio memorial ha de tener un carácter “vivo, dinámico y en constante actualización”. Contará con un espacio expositivo permanente, exposiciones temporales, un centro de investigación, “archivo abierto y a disposición del público en general, visitas guiadas o talleres didácticos”.

Gorka Urtaran

“El estado tiene que pedir perdón”

“Analizar” la participación de Moncloa. El alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, consideró ayer que, antes de su hipotética participación en la Fundación del Memorial, “el Estado tiene que pedir perdón” y reconocer que lo ocurrido el 3 de Marzo de 1976 en la capital alavesa fue “injustificado e injustificable”. Sin embargo, reconoció también que “es un aspecto que habría que analizar”. El primer edil consideró igualmente “una buena noticia” la aprobación de los estatutos del futuro centro y aseguró que es “el colofón a ocho años de trabajo” y a una política que “se ha basado en fomentar la convivencia al respeto y el fomento a los derechos humanos”.