Alberto Núñez Feijóo subió este sábado a bordo de la precampaña del 28-M a los expresidentes del Gobierno español José María Aznar y Mariano Rajoy para estimular al PP como alternativa al Ejecutivo de Pedro Sánchez. La esperada fotografía tuvo lugar en la 26 Intermunicipal de la formación que se celebra en el Museo de las Ciencias de Valencia donde se citan este fin de semana concejales, candidatos y todos los presidentes autonómicos del partido.

De hecho, Pablo Casado no logró esa instantánea. “Nuestro partido valora la experiencia. Si se olvida lo que se fue no se encontrará el sitio en el presente y se estará perdido de manera permanente para ganar el futuro”, afirmó el actual líder de Génova, que promete “seguir el legado” de los dos presidentes populares que rigieron los destinos de Moncloa. “Vamos a liderar la España cansada de la política de bloques, cansada del señalamiento y del frentismo”, dijo, subrayando al PP como único punto de encuentro posible.

Aznar arrancó su intervención aseverando que “el PP es la única esperanza seria, la alternativa real para el cambio efectivo, tranquilo e integrador que España necesita. Eso se debe saber a derecha e izquierda”. Y proclamó a su vez que el PSOE no se presenta a las próximas elecciones: “Lo que se presenta bajo su apariencia es una coalición negativa de populistas de extrema izquierda, de secesionistas y de antiguos terroristas que tienen en común seguir ahí a cualquier precio”. “¿Qué hay de progresista en dejar que delincuentes reescriban el Código Penal?”, espetó sin rubor Aznar.

Rajoy se sumó a este carro de descalificaciones en una charla que se convirtió en mitin, y aludió a “los ataques a empresarios” y a “las amistades peligrosas que acaban contagiando su extremismo a los que se alían con ellos”.