EH Bildu reivindica "competencias exclusivas" para que Euskadi avance en un "sistema educativo público soberano", llama a actuar "con perspectiva nacional" para hacerlo extensivo en el futuro a Nafarora e Iparradlde, y plantea avanzar en una futura Ley de Educación en la Comunidad Autónoma Vasca que suponga "un salto en euskaldunización, laicicismo, inclusión y transformación pedagógica".

La formación soberanista celebra este martes, 6 de diciembre, su Conferencia de Educación en el Palacio Euskalduna de Bilbao, que ha arrancado con la intervención del director de Programa de EH Bildu, Pello Otxandiano, que ha presentado el documento '11 logros a conseguir en favor de la educación vasca en la CAV, derivados del Acuerdo Educativo'.

El texto destaca que el pacto alcanzado el pasado mes de abril entre las fuerzas políticas que suponen el 90% de la representación del Parlamento Vasco "abre una nueva oportunidad en la que se establecen las bases para iniciar una transición hacia un sistema educativo propio".

"Entendemos el Servicio Vasco de Educación como base para recoger lo mejor de las diferentes tradiciones educativas y caminar hacia un Sistema Educativo Público Soberano", asevera la formación soberanista.

A su juicio, la definición del Servicio Vasco de Educación "permite, precisamente, definir bien en qué consiste el valor público, unir  fuerzas entre las diferentes tradiciones educativas euskaldunes". "En concreto, se abre la posibilidad de combinar el impulso igualitario de la escuela pública con la capacidad autoconstituyente del movimiento de las Ikastolas. Esta confluencia es la vía para iniciar la construcción de un sistema público soberano que se articularía en el modelo público-comunitario", afirma el texto.

EH Bildu hace "un reconocimiento a la comunidad de la escuela pública porque, pese a las condiciones precarias derivadas de la falta de inversión de la administración, ha realizado un esfuerzo comunitario por difundir el euskera, y por poner en el centro del debate público la segregación por razones de clase y origen, que es uno de los grandes problemas" que existen "como sociedad".

"Queremos hacer un reconocimiento a las ikastolas, que pese a que la administración no ha sido capaz, han garantizado la transmisión  de la cultura vasca y la enseñanza del euskera. El sistema de Ikastolas ha sido capaz de garantizar la perspectiva nacional en su actividad educativa", añade.   

"DESCENTRALIZACIÓN"

El partido soberanista ha precisado que, "en esta primera fase de la transición del Acuerdo Educativo, se debe dar lugar a la descentralización del sistema desde el modelo comunitario de organización de las Ikastolas".

"Debe suponer la igualdad de oportunidades y la garantía de los derechos educativos y, para ello, la escuela pública debe ser el eje. Y también debe traer un salto en la euskaldunización, el laicismo, la inclusión y la transformación pedagógica. Es el momento también de tejer proyectos populares, construyendo una colaboración entre diferentes centros escolares municipio a municipio", ha asegurado.

El documento señala que, en este debate, pese a estar circunscrito a los tres territorios de la Comunidad Autónoma Vasca, se debe actuar "con perspectiva nacional para que los pasos que se dan hoy en la Comunidad Autónoma Vasca "formen parte de la construcción nacional, y los pasos que hoy no son posibles lo sean mañana".   

RIESGOS

Asimismo, considera que "es hora de reivindicar la soberanía política: Euskal Herria necesita competencias exclusivas para abrirse camino en esta transición, también en la educación". "Estamos ante una gran oportunidad y, como todas las grandes oportunidades, esta también tiene sus riesgos. El principal riesgo sería la perpetuación del sistema dual actual", advierte.

A su juicio, "la transición dependerá de la relación de fuerzas que se construya" y la garantía será, "en gran medida, la comunidad educativa". "La izquierda soberanista tiene la responsabilidad de recorrer el camino, a la vez que tratar de neutralizar los riesgos que surjan", asegura.

Por ello, EH Bildu reitera que "hará todo lo que esté en su mano para que se aproveche esta oportunidad, para que se abra una nueva etapa en la educación vasca". "El reto de los próximos meses será aprobar una buena ley que recoja el espíritu y la letra del Acuerdo Educativo, y su adecuado desarrollo", subraya.

Tras considerar que "hay mucho en juego", indica que la izquierda soberanista "va a dar lo mejor de sí misma en este reto de vital trascendencia en la construcción de este país".   

OBJETIVOS

A juicio de EH Bildu, hay once logros a alcanzar en la primera fase de la transición. Se trata de "los pasos más significativos que se derivan del Acuerdo Educativo" que marcarán "una nueva etapa de  la educación vasca", y el resto es "asegurarlos y estabilizarlos" en los próximos meses.

La formación soberanista establece, en primer lugar, los cuatro logros a conseguir en relación a la constitución del servicio vasco de educación: "acabar con la concertación universal, determinando las condiciones de acceso al dinero público y estableciendo los mecanismos de control; garantizar la gratuidad real mediante la creación de mecanismos de control; dar un salto al modelo lingüístico generalizado con el euskera como eje, profundizando en la transmisión de la cultura vasca; y acabar con la segregación sexual y garantizar la laicidad".

Otros cuatro objetivos se refieren al "fortalecimiento de la escuela pública". Para ello, afirma que hay que "poner en marcha herramientas eficaces para combatir la segregación por clase y origen; convertir en gratuito y universal el Consorcio de Haurreskolak; realizar una inversión económica importante para la mejora de las infraestructuras de la escuela pública; y reorganizar el mapa escolar y ampliar el perímetro de la escuela pública".

En cuanto a la transformación del sistema, apunta que se debe lograr impulsar la transformación pedagógica, creando las condiciones necesarias para ello (condiciones laborales, formación, ofrecer recursos metodológicos, etc.); fomentar la autonomía de los centros, creando las condiciones para reforzar los proyectos educativos (acabar con la temporalidad, disminuir la burocracia, empoderar a los equipos directivos, poner en marcha nuevas figuras educativas, etc.); y articular la cooperación entre los diferentes centros educativos en los municipios y barrios, tanto en lo referente a la educación formal como a la actividad extraescolar. Para ello, plantea articular Consejos Municipales de Educación.