El Gobierno español acaba de presentar sus Presupuestos para el año que viene, y el PNV no ha terminado de analizarlos en profundidad. El baile acaba de comenzar, y los jeltzales solo han realizado por ahora una primera valoración genérica del proyecto del Ejecutivo de Sánchez. No obstante, ya han detectado dos carencias que chocan con la versión idílica que se proyecta desde ámbitos socialistas en términos de inyección económica y de incidencia sobre Euskadi en particular. En ese campo, por ejemplo, reclaman al Estado que impulse el nivel de ejecución de algunas obras y licitaciones en Euskadi que se remontan a Presupuestos anteriores y no terminan de avanzar al ritmo apalabrado.

La valoración ha llegado este viernes por boca de la presidenta de la Ejecutiva del PNV en Bizkaia, Itxaso Atutxa, aprovechando una entrevista en Radio Euskadi donde echó en falta, por un lado, inversiones en materia económica, industrial o de I+D+i para transformar la estructura productiva estatal. Es algo que pide la Unión Europea a la hora de ceder los fondos de recuperación, pero también se necesita para asegurar una pujanza económica y un nivel de ingresos fiscales en el Estado que pueda sostener el gasto social y las ayudas puestas en marcha por Sánchez. 

Por otro lado, en cuanto a las inversiones en infraestructuras vascas, se han detectado ya algunas fechas que no coinciden con lo pactado. Más allá de esa constatación, el PNV puso sobre la mesa que aún quedan cuestiones sin cumplir de anteriores acuerdos presupuestarios y denunció que hay “inejecuciones severas” de licitaciones. Este es el eterno problema en las negociaciones con el Estado: se pactan inversiones, pero después se retrasa la firma de los convenios, se demoran las licitaciones de las obras o, incluso, no se llega a ejecutar toda la inversión que se promete inicialmente en los Presupuestos.

A Atutxa se le preguntó de manera insistente por las cifras de las Cuentas, pero solo respondió de manera genérica que “tienen un corte social y de ayudas muy importante”, algo a lo que “estamos acostumbrados” en la comunidad autónoma. “Pero creo que, en general, la primera impresión es que se olvida un poquito también de algo muy importante en lo que se nos insistía con los fondos de la Unión Europea: inversiones en materias económicas, industriales, de desarrollo, I+D+i, que de verdad vayan asegurando una transformación real de la economía que pueda asegurarnos ingresos suficientes para que toda esa ayuda se pueda seguir manteniendo y haciendo sostenible”, dijo. Una inversión que se necesita “para la transformación de la estructura productiva”.

"Acabando el curso, deberían estar las ejecuciones"

Cuando se le preguntó por el nuevo retraso en las obras del Tren de Alta Velocidad, que ahora se prevé que estén listas para 2027, añadió que algunas otras fechas que estaban apalabradas tampoco coinciden con lo que se plasma en el proyecto presupuestario, y habrá que ver si ha sido fruto de una confusión o de un cambio intencionado. “También hay cosas que no se ejecutan, de Presupuestos de años pasados, como las licitaciones, que es lo que nos preocupa”, dijo. Atutxa puso como ejemplo una infraestructura de cada territorio de la comunidad autónoma. En el caso de Bizkaia, mencionó la vía vieja de Lezama, donde “sigue sin firmarse el convenio con la Diputación”. En Gipuzkoa, mencionó el canal de Añarbe, donde se acaba de anunciar la licitación “tras mucha insistencia”. En Araba, puso como ejemplo el aeropuerto de Foronda y la plataforma logística. “Hay inejecuciones severas y, acabando ya el curso, deberían estar”, recalcó.

"Sin cheque en blanco"

Atutxa resumió que el PNV “ha sido leal” durante esta legislatura a pesar de los roces con Pedro Sánchez por el nivel de cumplimiento del acuerdo de investidura. “Pero él sabe que con el PNV nunca hay un cheque en blanco”, aclaró. “Hay una disponibilidad manifiesta”, admitió, para puntualizar después que el grupo de Aitor Esteban comprobará si “las partidas que siguen siendo competencia del Estado se ven bien reflejadas en los Presupuestos y qué nivel de compromiso lleva lo que haya sido inejecutado en los últimos años”. 

A partir de ahí, recordó al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos que los Presupuestos necesitan más grupos para ver la luz en el Congreso (la votación de las enmiendas a la totalidad tendrá lugar el día 27). Confió en que la disposición que ha mostrado públicamente la ministra Montero se pueda concretar en las reuniones que mantengan en el futuro.

En todo este debate sobrevuela el bloqueo en las transferencias para cumplir el Estatuto de Gernika. Después de que el PNV presionara a Sánchez para que lo solucione antes de entrar a negociar los Presupuestos, quiso presentar este aviso en clave positiva y no de ruptura. “Es más un posicionamiento positivo de trabajo hagan falta las horas que hagan falta, que pensar en romper nada. De la ruptura pocas veces se sacan cosas positivas”, dijo. No obstante, avisó de que quien rompe, en todo caso, es quien no cumple el acuerdo.

También respondió a la petición de reunión de Eneko Andueza sobre fiscalidad: dijo que se producirá y que el diálogo es habitual, aunque combatió la “falsa sensación generalizada de que la reforma es imperiosa”, cuando primero debe evaluarse la actual.