El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha avanzado este martes algunas de las medidas que incluirá la reforma fiscal de la comunidad, que tendrá efectos "desde ya" y con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2022 y beneficiará a todos los ciudadanos que cobran menos de 60.000 euros al año, "la mayoría de la sociedad".

En concreto, la primera medida es aumentar en un 10% la cuantía exenta de tributación a todos los valencianos, "el máximo que permite la norma"; la segunda es una nueva tarifa autonómica del IRPF para 2022, con nuevos tramos adaptados a la inflación, y la tercera es la ampliación en un 10% de "todas las deducciones y bonificaciones fiscales".

En su intervención inicial en el Debate de Política General en Les Corts, Puig ha hecho hincapié en que estas medidas van dirigidas a los contribuyentes que cobran menos de 60.000 euros; es decir, 1,34 millones de valencianos y el 97,4% del total. Serán de aplicación en la declaración de la renta de 2022.

"Nuestra perspectiva es clara: no al populismo fiscal (...) Esa es la diferencia", ha recalcado en alusión a la postura de los presidentes autonómicos del PP, insistiendo en que es una reforma pensada para la mayoría y que los más ricos "pagarán igual que hasta ahora".

Puig ha celebrado el "giro fiscal" impulsado por su gobierno, "de la fiscalidad más regresiva a la fiscalidad más progresiva. "No como en otros sitios, aquí ni inmovilismo ni regalos fiscales a las fortunas", ha abundado, para proclamar que "si unos bajan impuestos a los más ricos, aquí se ayuda a llegar a fin de mes" porque "no se trata de mercadear" sino de que haya justicia fiscal.

Además, ha defendido que la Comunitat mantendrá el impuesto de patrimonio porque "solo tributan el 0,5% de valencianos" por él, los que ganan más de medio millón de euros al año. En 2022, estas personas han aportado 187 millones por este gravamen, que se elevan a 200 millones gracias al trabajo de la inspección.

La reforma fiscal valenciana supondrá un ahorro medio de 111 euros por contribuyente y un ahorro global de 149 millones a las familias, ha asegurado el presidente de la Generalitat.

En general, Puig ha asegurado que esta reforma fiscal está alineada con las recomendaciones de la Comisión y el Banco Central europeos y el Fondo Monetario Internacional, con el objetivo de ayudar a las rentas medias y bajas, fomentar el empleo y "proteger a quienes más castiga la inflación".

Eso sí, ha remarcado que todos los que superen los 60.000 euros de ingresos "mantendrán su esfuerzo fiscal" en el conjunto de la reforma. Según ha apuntado, con los nuevos tramos del IRPF, las rentas de 10.000 euros se ahorrarán un 21% (94,5 euros), las de 20.000 euros el 7,3% (117 euros) y las de 30.000 euros el 2,2% (67 euros).   

BONIFICACIONES Y DEDUCCIONES

Respecto a las bonificaciones, ha garantizado que se ampliarán todas un 10% -podrán beneficiarse las rentas de hasta 30.000 euros en lugar de las de 25.000- y se aumentará el número de beneficiarios. Algunas de ellas son las deducciones por hijo, arrendamiento de vivienda, familia numerosa o monoparental, conciliación laboral y familiar o gastos en guardería o colegio.

Gracias a esta reforma, por ejemplo, Puig ha destacado que un joven soltero menor de 35 años que gana 28.000 euros y amortiza 8.000 de su hipoteca tendrá que pagar 530 euros menos en su declaración de la renta. En conjunto, ha augurado que supondrá un ahorro superior a 150 millones para las familias.

Por otro lado, el 'president' ha anunciado que el Consell aprobará una deducción fiscal para los tratamientos de fertilidad de las mujeres valencianas que no puedan ser atendidas en la sanidad pública por motivos de edad o de baja probabilidad de embarazo. "Es un imperativo ético porque el dinero no debe ser un impedimento para poder ser madre", ha reivindicado.

Como balance, ha resaltado que la reforma fiscal que impulsó su gobierno en 2016 ya permitió que más de un millón y medio de valencianos con rentas medias y bajas ahorraran en sus declaraciones anuales una media de 860 euros por persona.