Jon Rahm se metió de lleno en la pelea por el triunfo en el DP World Tour Championship con una segunda vuelta de 66 golpes, seis bajo par, que fue la tercera mejor del día en Jumeirah. El golfista de Barrika llega al fin de semana en el quinto puesto y a cuatro golpes de los ingleses Matt Fitzpatrick y Tyrrell Hatton, que amenazaron con escaparse aún más, pero quedan a una distancia remontable en 38 hoyos, aunque el primero será un hueso duro ya que tras dos días es el ganador provisional del Circuito Europeo. Rory McIlroy, el principal aspirante, salvó en los tres últimos hoyos una mala vuelta, aunque necesita un gran fin de semana o que Fitzpatrick afloje para lograr la victoria final.

“Ha sido una muy buena ronda de golf. Me he sentido muy cómodo en el campo, he pegado buenos golpes y me he dejado muchas buenas oportunidades. Pienso también que podía haber sido mejor porque en los segundos nueve hoyos me he dejado algunos putts y he pegado un mal wedge en el 16 y un mal drive en el 18. Son cosas que suceden, pero al final ha estado bien, he hecho muchas cosas buenas y espero poder mejorar el fin de semana”, comentó Rahm tras un recorrido casi inmejorable en la primera mitad, con cuatro birdies en los siete primeros hoyos y solo un lunar en el 9, cuando no pudo recuperar alrededor del green y le costó su único bogey.

El putt funcionó ayer y eso le permitió a Rahm llevar siempre el control de su vuelta. Logró otros tres birdies entre el 10 y el 15, aunque otros buenos putts no entraron por centímetros y se quedó sin facturar los pares 5 del 14 y el 18 al no precisar en los tiros a green y no poder convertir los putts de media distancia para birdie. En todo caso, el barrikoztarra, que partía como uno de los favoritos, demostró su nivel y cumplió el objetivo de pelear por su tercer triunfo en Dubai, que sería también el tercero de este año tras el Open de México y el Open de España.

El balance no es malo y, por eso, Jon Rahm reconoció de nuevo que “cansa un poco oír que ha sido un mal año. He ganado dos torneos y he logrado varios Top 10. El problema es que quizás estaba acostumbrada la gente a verme en posición de ganar más a menudo. Realmente, lo único malo del año es que no he tenido opciones en los majors. En el US Open estuve ahí, pero en los otros tres fui inexistente”. El actual número 5 del mundo explicó que “ha habido un montón de cambios en mi vida, en mi estilo de vida, a los que hay que adaptarse y que influyen. Ha sido un año muy positivo en lo personal y no tengo nada de lo que quejarme. Ojalá todos los malos años fueran como este”.

Rahm saldrá hoy a la tercera vuelta junto al extremeño Jorge Campillo, que firmó ayer siete bajo par en una de sus mejores actuaciones del año. Un poco más lejos estará el donostiarra Adrián Otaegui, igualado en el undécimo puesto con cinco bajo par tras una vuelta que arrancó con un eagle de dos golpes en el 1 y dos birdies más en el 3 y el 5, pero que luego se frenó y solo sumó un birdie más en trece hoyos.