La Eusko Label Liga y la Liga Euskotren arrancan mañana sábado en Bilbao. Será la vigésima edición de la competición masculina y la decimocuarta de la femenina. Dos ligas plenamente consolidadas y que este año ofrecen un calendario lleno de atractivos. Pero la ACT no solo está de enhorabuena en lo deportivo. Este curso será especial por el regreso de las aficiones. Tras dos años con muchas limitaciones, con espigones cerrados y orillas valladas, este año volverá a verse esa marea multicolor en las márgenes para dar ese aliento extra a las aficiones. Ahí será fundamental el regreso de la fan zone, clave en convertir las regatas en algo más y hacer que los minutos previos y posteriores sean una fiesta del remo donde los espectadores, rivales en el mar, vivan una hermandad en tierra.

Veinte años de la ACT.

—Reivindico la importancia que tiene la ACT después de veinte temporadas. En un entorno difícil, con un contexto económico muy complejo, con un montón de oferta social y deportiva de primer nivel, somos el único deporte que tiene todo un verano con competición integra y que se da íntegramente en directo y en abierto, lo que hace que sea súper accesible para todo el mundo. Eso hace que nuestro producto sea cada vez más amplio, conocido y demandado. Este es un año de celebración. Hace veinte años fue un puntazo arrancar la liga, pero hoy en día, mantenerse en este primer nivel es para estar orgullosos y satisfechos. Además, esto no es solo una prueba deportiva, son sentimientos, valores, aficiones… va más allá. Son veinte años para poner en valor, enmarcar y disfrutar de la competición.

¿Cómo vive la asociación estos días previos a la competición?

—Con muchas ganas, ilusión y con toda la motivación intacta por afrontar un nuevo verano. Tengo la esperanza de que sea una temporada histórica a pesar de que acabamos cada años con la sensación de que ha sido una temporada inolvidable. Cada año es más difícil superar el listón del anterior, pero el nivel deportivo de las tripulaciones, tanto masculinas como femeninas, nos pueden regalar una gran temporada.

Una de las novedades de este curso es el regreso de la ‘fan zone’.

—Este año tenemos la gran novedad de disponer de todo el espacio y sin limitaciones en espigones u orillas del campo de regatas. Eso nos permite tener otro elemento fundamental como es la ansiada fan zone. Es un punto de encuentro para las aficiones y para nuestro producto es clave, porque es algo más que una prueba deportiva, también es algo social, cultural, turístico y gastronómico. Sin duda va a dar un mayor ambiente a las regatas.

¿Qué opinión tiene del nuevo calendario que ha presentado la ACT?

—Nos gusta poner en valor y tenemos que ser conscientes del mérito de todas las personas que estamos alrededor de la ACT. Entre todos estamos consiguiendo que se esté asentando de esta manera. Es un gustazo poder presentar un calendario compuesto por veinte regatas en la categoría masculina y catorce en la femenina, 16 si sumamos las dos jornadas del play-off. La gente cada vez quiere ver más regatas y somos capaces de encajarlas en el calendario deportivo de cada club. También estamos consiguiendo regular el calendario, con citas de sobra y pretendientes más que suficientes para confeccionar un calendario denso, pero que la afición lo disfruta sin ningún problema.

No queda hueco para el Campeonato de España.

—Se está dando poco a poco y cualquier cambio o evolución en el mundo del remo no es sencillo y se tienen que poner de acuerdo muchos estamentos. Pero sí que es importante que pruebas que iban a mitad de temporada se hayan trasladado a antes de su inicio y hay previsión de que alguno más se pueda sumar. Normalizamos un poco el calendario para que la gente no se líe y deportivamente descongestionamos el mes de julio, que antes estaba apretado con tantas regatas de por medio. Este año no lo hemos conseguido del todo, pero hemos visto como el Campeonato de Bizkaia y Gipuzkoa han tenido un interés histórico y es una señal de que junio se puede destinar a estas pruebas. Hay espacio para concentrar ahí los autonómicos y por qué no el Campeonato de España.

En lo deportivo, ¿qué espera para esta nueva temporada?

—Cada bandera la vuelvo a ver muy abierta, con muchos candidatos a la victoria. Son veinte minutos de competición en los que la influencia de las calles, las mareas o la igualdad deportiva de la competición van a hacer posible que más de una tripulación gane una bandera. Ahí todo el mundo mete a cinco o seis tripulaciones, pero para ganar la Corona son veinte regatas y van a pesar mucho las alineaciones, la regularidad y los cambios de sábado a domingo. Ya vimos la temporada pasada cómo Santurtzi con solo dos banderas, tres triunfos, se hizo con la liga. Aquella tripulación que no varíe mucho de puestos se llevará la Corona. Luego, en la Liga Euskotren, tuvimos un año histórico con ese mano a mano entre Arraun y Orio que se decidió prácticamente el último día y este año estás dos tripulaciones seguro que nos van a dar un gran espectáculo.

La Liga Euskotren vive su última temporada con cuatro traineras.

—Llevamos catorce años siendo la punta de lanza en la evolución y el crecimiento del remo femenino y también llevamos ya años con un segundo nivel, en el caso de la ETE y la Liga Gallega, que lleva demostrando su constancia. Más allá del número, la gran novedad es el sistema que va a haber de descensos, que se iguala al de los chicos, eso va a hacer que sea más sencillo poder acceder al primer nivel. Eso también permitirá que esos proyectos que no tienen continuidad porque no hay opciones de subir y se acaban desmotivando, tengan más opciones de mantenerse, haciendo que haya más nivel. Con esta ampliación no solo conseguimos que sea más atractivo nuestro producto, la Liga Euskotren, si no que creemos que de manera colateral permitirá que otros proyectos se puedan estabilizar y organizar de manera más estable y con otra visión.