AYER en Onda vasca entrevistamos a Iñigo Martínez. Por tercera vez El Kaiser de Ondarroa ha ganado el premio a la regularidad que en nuestra radio patrocina Baserria Km0. Casualidades del destino, su no participación en el partido ante el Valladolid hacía de esta entrevista, ya de por sí atractiva por el tema de su renovación, un evento que iba a suponer máxima atención para el entorno athleticzale.
Iñigo, futbolista importante donde los haya, tiene muchos frentes abiertos. El Athletic, el interés del Barcelona y otros equipos, la selección y el Mundial (mañana viernes da Luis Enrique la lista de convocados), son temas lo suficientemente importantes como para que la charla no estuviese medida hasta el más mínimo detalle. Lo cierto es que no rehuyó ninguna de las preguntas, más allá de dar titulares o no. El cuatro afronta estos días situaciones en las que tiene que estar muy pero que muy equilibrado en todos los sentidos.
Está claro que por las palabras del central, de momento no se ha producido la conversación con el Athletic que todos esperamos. Sobre el Barcelona, todo apunta a que en enero haya un intento, pero de momento no hay compromiso ni verbal ni de ningún tipo. En el tema de la selección, como a cualquier jugador, le hace una tremenda ilusión ir y para finalizar, está el asunto de su suplencia de este pasado martes.
Ernesto Valverde en rueda de prensa quitó hierro al asunto afirmando que lo de Iñigo es una entrada en la rotación como la de cualquier otro futbolista de la plantilla. El tema es si Martínez es uno más, para mí, no. El técnico que tiene mil batallas en el cuerpo y sabe manejar la caseta a las mil maravillas, a mi entender se equivoca haciendo esto en el último partido antes de la convocatoria del seleccionador asturiano. Además, hizo que la especulación por su suplencia regara las gradas de San Mamés cual rumor viral. Pese a esto, en dicha entrevista no hubo ningún reproche por parte del jugador hacia el entrenador.
Esta es la gran diferencia de este club. Los problemas, si los hay, se resuelven de puertas hacia dentro. Todo sea por el bien de nuestro Athletic.
