ESTÁ claro: bebemos por encima de nuestras posibilidades. Físicas y mentales, se entiende. Empezamos con el levantamiento de vidrio a los 16 años y ya es un no parar. Siete de cada diez vascos y vascas han tomado alcohol en el último mes. Los otros tres deben ser los Reyes Magos, pero eso se remedia mañana en su visita a las casas. Uno de cada cinco confiesa haberse emborrachado en los últimos doce meses. A eso hay que sumarle el consumo de otras sustancias, como tabaco, estupefacientes varios, cannabis, cocaína... Sigamos con eso de “hemos venido a emborracharnos, el resultado nos da igual”...