Su nuevo libro Esclava de la libertad, narra la apasionada lucha por la libertad de dos mujeres negras en épocas distintas: la Cuba esclavista colonial y la España del siglo XXI. Falcones ha querido atravesar el túnel del tiempo para unir dos historias que tienen un denominador común, el racismo y la utilización de las personas. Las protagonistas de esta historia renuncian a la libertad personal para luchar por la colectiva. El autor de La catedral del mar ha hecho un minucioso estudio en el que se puede ver cómo funcionaba la esclavitud en Cuba. Por cierto, España fue el último país occidental en abolir esta práctica en sus colonias.

PERSONAL

Edad: 63 años.

Lugar de nacimiento: Barcelona.

Familia: Está casado y es padre de cuatro hijos.

Trayectoria: Aunque su padre era abogado, murió cuando él tenía 17 años, su primera intención fue estudiar para ingeniero de caminos. Fue a la hora de matricularse cuando cambió y se decidió por la abogacía. Siempre se recuerda escribiendo y tanto las letras como las leyes son vocacionales. Tardó cinco años en escribir La catedral de Mar, un libro que se editó en 2006 y que se convirtió en el más vendido de ese año y del siguiente. Sigue estando en la lista de los más leídos y ha sido comprado por más de cinco millones de lectores. El éxito también le acompañó con su segunda novela, La mano de Fátima, y el día que salió a las librerías se vendieron cincuenta mil ejemplares. A estas dos obras le han seguido: La reina descalza (2013); Los herederos de la Tierra (2016); El pintor de almas (2019) y Esclava de la libertad (2022).

Esclava de la libertad. Parece un título con contradicciones.

Sí. Pero creo que representa muy bien el contenido de la novela. Es la historia de dos mujeres que se hacen esclavas de la búsqueda de la libertad. La primera, la que está en la Cuba del XIX, incluso ha renunciado a su propia libertad personal para seguir luchando por la libertad de todos, la de los negros y liberarlos de la esclavitud.

¿Y la protagonista, la mujer joven que vive en el siglo XXI, por qué libertades lucha?

Ella también termina renunciando a su vida, a sus intereses, a su estatus, para terminar luchando por la libertad de los demás.

¿Qué es lo que le ha llevado a hacer estos viajes por la Cuba del XIX y por el Madrid del siglo actual?

Me ha llevado la cercanía en cuanto a la esclavitud. España fue el último país occidental en abolir la esclavitud en sus colonias, en el estado estaba ya abolida esa práctica. Mi abuela vivió la esclavitud, fue coetánea de esa época en la que aún había esclavos.

La esclavitud nos lleva a tiempos remotos. No es así, ¿no?

Exacto. Lo hemos tenido muy cerca y ha habido personas que han tratado con nosotros que han vivido y convivido de cerca esa esclavitud. Eso fue lo que me impactó. Decidí buscar ese nexo entre la esclavitud y las consecuencias de la esclavitud. Están reconocidas oficialmente en el siglo XXI. Este tema me pareció un buen escenario para desarrollar lo que es una novela. En el fondo, he desarrollado lo que son las pasiones por conseguir un objetivo y también las pasiones de amor y desamor.

"No tengo interés en ser escritor de culto, me gusta ser comercial”

¿Se diferencia de las anteriores?

La diferencia está en que una tercera parte del libro se desarrolla en la época actual. En las otras no me he acercado a los tiempos que vivimos tú y yo.

Tiene buenas críticas, pero se dice que pasa de ellas, sean buenas o malas.

Ja, ja, ja… Es lo que intento, pero es difícil pasar de las críticas. Asumo las críticas en todos los sentidos. Soy abogado y he estado treinta años ejerciendo procesalmente el derecho en tribunales, cada sentencia era una crítica positiva o negativa. Lo que no me convencen son las críticas de personas que están en el mercado editorial o que tienen su libro al lado del mío. Entiendo que es muy difícil ser objetivo cuando se está en el mismo mercado.

¿Intereses personales?

No me atrevo a decirlo así, no lo sé. Siempre comparo la crítica literaria con la del cine. Los que escriben sobre el cine no pretenden ser directores, su labor es hacer críticas y resultan más objetivas.

Críticas al margen, más de diez millones de lectores avalan sus libros.

Es lo que realmente me interesa. La opinión de los lectores es lo que más me interesa. Los comentarios que me llegan de ellos es la mejor crítica que puedo tener. Me gusta ser un escritor comercial.

¿No le gustaría más que le calificaran como escritor de culto?

En absoluto. Salvo en algunas excepciones, los escritores de culto son aquellos que no venden y se refugian en esa teoría. Si no vendes y encima no eres de culto… Ja, ja, ja… No tengo ningún interés en ser escritor de culto. Lo que quiero es que una obra llegue al máximo de personas. Seguro que tú no quieres ser una periodista de culto.

Le aseguro que no. 

Si juzgásemos los museos por la cantidad de personas que van a ellos y los juzgásemos mal por el número de gente que acude a ellos, el Prado sería un museo pésimo. 

Se presentó en 2006 con La catedral del mar. Era un escritor desconocido que triunfó a la primera. Supongo que un éxito inesperado.

Ni el más optimista podía haber esperado la repercusión que tuvo. Yo mucho menos, siempre puedes soñar u imaginar, pero nadie podía imaginar que esa novela llegaría al nivel al que llegó.

Tiene que ser muy difícil mantener el nivel cuando el primer trabajo ha arrasado.

Cuesta porque te tienes que entregar y volcar en la historia. Yo tardo mucho en escribir un libro, unos tres años. Intento documentarlo muy bien. Lo que quiero es ofrecer al lector una novela que le ponga en tensión y que le haga querer volver a casa con ánimo de leer. Espero haberlo conseguido, esta es la sexta novela. Han tenido éxito, tú lo has dicho, más de diez millones de lectores, pero no como el de La catedral del mar.

Tanto La catedral del mar como Herederos de la Tierra han sido adaptadas por Netflix. ¿Ha quedado satisfecho al verlas en pantalla?

Sí. Tremendamente satisfecho, incluso cuando en ocasiones no se corresponde a lo que yo he escrito en los libros. Es necesario que se adapten a un lenguaje audiovisual que no tiene nada que ver con el de los libros. En las adaptaciones hay artistas que pueden ser tan buenos o mejores que yo, y que aportan su creatividad para conseguir que esa obra triunfe en el medio en el que ellos se mueven. Hay que asumir que tu obra, siempre y cuando se respete el espíritu, va a ser modificada. Es imposible que un libro se traslade palabra por palabra al cine o a la televisión. Eso es imposible.

‘La catedral de Mar’, su primer libro, se convirtió en el más vendido.

‘La catedral de Mar’, su primer libro, se convirtió en el más vendido. Omar Zeroil

¿Con qué ojos se ven esas adaptaciones?

No como si las hubieras hecho tú. Hay que adaptarse a la creatividad de los demás. Con las dos estoy muy satisfecho, no tengo nada que decir. 

¿Era necesario acercarse al siglo XXI con una novela de esclavitud?

Estamos en un proceso involutivo. Hay movimientos e ideologías a los que no les duelen prendas en sustentar algunas de sus propuestas sobre el racismo. Esto es lo que quería resaltar. Por ello necesitaba plantarme en el siglo XIX.

Lo que está pasando en Italia…

Y lo que está pasando en Suecia, pero también hablemos de Austria, o de Francia, que está muy cerca. O, Alemania, que tiene movimientos neonazis. Estamos en una situación muy compleja. Desgraciadamente hay estos movimientos en muchas partes del mundo.

¿Se podrá salir de esta situación de involución?

Confío en que sí. Quiero ser optimista y no podemos basar nuestra convivencia en una situación de involución y en lo que defienden determinados movimientos. Hay cosas que arreglar a nivel migratorio. Las sociedades nunca deben ser involucionistas, bajo ningún concepto.

¿Por qué en este siglo hay más movimientos de este tipo que en el siglo XX? ¿Nos sentimos más amenazados?

Es que en épocas pasadas no existían estos movimientos migratorios. Lo que existía era la esclavitud. Era una migración forzada. A Cuba no se llevaron solo negros, se llevaron judíos, chinos, gallegos… Fueron esclavizadas varias comunidades, estaban allí antes de que fuera la migración con posibles. Hubo intento de sustituir la mano de obra negra por gallega, canaria... Pero la migración que estamos viviendo ahora es totalmente distinta.

Supongo que ya le rondan nuevas historias en la cabeza.

Eso siempre. Incluso antes de terminar esta historia ya estaba pensando en una nueva.

Esclava de la libertad lo ha escrito en medio de una situación difícil para usted.

El anterior también, aunque han sido momentos distintos. Este libro lo he escrito cuando la enfermedad ya estaba ahí y te das cuenta de que los proyectos a largo plazo no son fiables porque la vida puede terminar en cualquier momento. Este libro ha sido un reto personal que he logrado superar. Estoy satisfecho por la posibilidad que me ha dado la vida de poder terminar un nuevo libro.