El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, afirmó que los envenenamientos sufridos por alumnas de varios colegios del país son parte de “un complot de los enemigos” para intentar provocar malestar entre la población. Raisi señaló que “los enemigos buscan crear problemas en las calles, los mercados y las escuelas para provocar decepción entre la nación iraní”, antes de indicar que todos estos planes fueron “desarticulados” por la población.

“Los iraníes han hecho frente a interminables sanciones y amenazas”, denunció el presidente iraní, que hizo hincapié que todos estos “complots” están “destinados a fracasar”.

Asimismo, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, incidió en que una de las prioridades del Gobierno es abordar la situación y “generar información continua y documentada sobre los resultados de las investigaciones para aliviar las preocupaciones de las familias”.

“Los responsables rendirán cuentas”, prometió, antes de aseverar que “Irán no tendrá ninguna duda ni retrasará los esfuerzos para esclarecer los motivos y causas de este suceso sospechoso”, según la agencia iraní de noticias Tasnim.

Kanani advirtió además sobre las “rápidas, extrañas y pretenciosas reacciones de algunos países” tras estos incidentes y denunció “una continuación de su postura intervencionista de los últimos meses, junto a otros objetivos políticos”.

Horas antes, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, había mostrado su “profunda preocupación” por el aparente envenenamiento de cientos de niñas en colegios en Irán, si bien indicó que “lo cierto es que por ahora no se sabe cuál es la causa”.

“Las noticias que salen de Irán son profundamente preocupantes”, dijo, al tiempo que recalcó que “las informaciones apuntan a que el Gobierno iraní está investigando”. “Es lo correcto. Queremos que estas investigaciones sean exhaustivas y completas y queremos que sean transparentes”, apuntó.