El Kremlin negó hoy un supuesto hackeo ruso del teléfono personal de la ex primera ministra británica Liz Truss el pasado verano, cuando era titular de Exteriores, según reveló el domingo el tabloide "Mail on Sunday".

"Los medios británicos sufren de una escasez de información que puede tomarse en serio. Este tipo de publicaciones lo percibimos como prensa sensacionalista", señaló el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.

Según el "Mail on Sunday", los "ciberespías", que según el diario trabajaban para Rusia, interceptaron mensajes confidenciales entre Truss y políticos internacionales, así como intercambios con Kwasi Kwarteng, a quien semanas más tarde designaría como su ministro de Economía.

Un portavoz del Ejecutivo británico rehusó hacer comentarios sobre casos "individuales", mientras que los partidos de la oposición han exigido una investigación sobre la presunta filtración de información secreta.

El "Mail on Sunday" asegura que el robo de mensajes se descubrió el pasado verano, pero el entonces primer ministro británico, Boris Johnson, y su secretario de gabinete, Simon Case, evitaron que se divulgara.

Según fuentes consultadas por el tabloide, los piratas informáticos descargaron las conversaciones que había mantenido Truss durante un año, que incluían intercambios con ministros de Exteriores extranjeros sobre la guerra de Ucrania, incluidos detalles sobre envíos de armas a Kiev.