Un juez de Nueva York ordenó a la Alcaldía de esta ciudad a readmitir a los cerca de 3.000 empleados municipales que fueron despedidos por negarse a vacunarse contra el covid-19, ante lo cual el Directorio de Salud municipal adelantó este martes que piensa recurrir la orden.

El juez Ralph Porzio, que emitió el lunes un fallo conocido este martes, consideró que la orden del Directorio de Salud -de la que partió la orden de vacunación- fue "arbitraria y caprichosa", además de que supuso una infracción de la separación de poderes puesto que esa orden debió de partir del poder legislativo (asamblea de la ciudad) y no del ejecutivo.

Como consecuencia, los despedidos deben ser readmitidos a partir de este martes y se les deben pagar todos los salarios atrasados desde el momento del despido, que se hizo efectivo el pasado 13 de febrero.

Entre los despedidos hay policías, bomberos, profesores y personal sanitario que representan menos de un 1% de la fuerza laboral de una ciudad que emplea a 370.000 personas.

La Alcaldía decretó la obligatoriedad de las vacunas el 1 de noviembre de 2021 para sus empleados, y fue alargando los plazos para aquellos reticentes que se negaban a inocularse el virus, por razones religiosas u otras, hasta la fecha del 13 de febrero que terminó la última prórroga.

Lo sucedido en Nueva York es un pálido reflejo de la oposición que las vacunas despertaron en un amplio sector de la sociedad norteamericana, mayormente entre los seguidores del expresidente Donald Trump.

Un 80% de la población estadounidense recibió la vacuna, con los mayores porcentajes en las franjas de mayor edad, según el portal gubernamental dedicado a la covid.