Honda pretendía que la recreación del Type R correspondiente a la generación actual del Civic fuera “el deportivo definitivo”. De la presentación de esta versión para entendidos cabe deducir que sus creadores están muy satisfechos con el resultado. Han mostrado el coche, pero apenas han ofrecido datos de sus características. Es un recurso habitual, que puede parecer absurdo o frustrante, para despertar el interés del público.

Como los responsables de la marca han preferido ocultar información sobre el modelo, solo cabe especular. Así que ahí va la hipótesis más difundida. El deportivo equipará una evolución del bloque gasolina de cuatro cilindros 2.0 VTEC turbo, con 330 CV de potencia y 420 Nm de par. La energía se remite a las ruedas delanteras con ayuda de una caja de cambios manual de seis relaciones actualizada.

El sistema permite a quien conduce adecuar a sus preferencias los ajustes de rendimiento, seleccionando distintos modos de respuesta del motor, la dirección, la suspensión y el sonido del motor. A los modos predefinidos (Comfort, Sport y +R), el nuevo Type R añade un ajuste Individual, que propicia una experiencia de conducción personalizada.

La efusiva versión se reconoce por su frontal, con parrilla más baja y grande, y capó delantero con salida de aire. Cuida la aerodinámica adoptando spoilers laterales tras ruedas delanteras y un espectacular alerón posterior de mayor tamaño. –