Ane Moratalla Sáez y Fernanda Lima Sakr son dos mujeres emprendedoras que el destino quiso unir y convertirlas en socias del estudio de interiorismo Moralima Studio, que abrió sus puertas en Bilbao en el año 2019 .

Fue la ciudad de Londres la que provocó que sus caminos se juntaran gracias a un amigo en común, el presidente de la peña del Athletic de la ciudad londinense. Por aquel entonces, Fernanda, originaria de Sao Paulo, arquitecta, con Master por la University College London (The Bartlett)., formaba parte del prestigioso estudio Norman Foster (Foster + Partners), para más tarde trabajar como diseñadora y dentro del mundo académico. Hoy en día imparte clases en el curso de diseño de interiores en la escuela IED Kunsthal en Bilbao.

Por su parte, la trayectoria profesional de Ane comenzó por otros derroteros, con estudios de Administración y Dirección de empresas en Bilbao para ejercer como consultora financiera durante casi 6 años. Sus últimos momentos como consultora le llevaron a Londres, y fue allí donde redirigió su carrera profesional al mundo del diseño de interiores graduándose en The Interior Design School of London y donde trabajó como diseñadora en diferentes estudios. 

Tras estos precedentes, a finales del año 2018, ubicadas ambas en Bilbao, surgió la idea de unir fuerzas y experiencias para abrir Moralima Studio. Recuerdan como al principio de la andadura “trabajamos en proyectos de reforma y decoración de viviendas. Incluso hemos diseñamos y reformado una oficina y una pastelería. Pero ha sido después de la pandemia cuando comenzamos a trabajar mucho en reformas integrales de viviendas”.

Para ambas socias, los inicios londinenses han marcado con el paso del tiempo el proyecto que crearon. “Creemos que nos valió para no sentir miedo a emprender y a luchar por un proyecto en el que creíamos y por el que teníamos mucha ilusión. Y esas ganas que teníamos y seguimos teniendo hacen que nos esforcemos muchísimo por conseguir la satisfacción de los clientes haciendo que sean felices en sus hogares. Para nosotras es muy importante entender las necesidades funcionales y estéticas de cada cliente y partiendo de esa base, diseñar y ejecutar los diferentes proyectos teniendo en cuenta hasta el más mínimo detalle”.

Para ellas, hay dos cosas que definen Moralima Studio, la versatilidad y la cercanía. “La versatilidad porque nos adaptamos a los gustos y estilo de cada cliente (todos buscan cosas diferentes) y el trato cercano, constante y personalizado durante todo el proceso, desde la concepción hasta la ejecución. La capacidad del estudio por dar un trato “taylor-made” a cada cliente es nuestra seña de identidad”, puntualizan.

Además, la experiencia de trabajar más de 10 años en el exterior les permite diseñar de manera innovadora y atrevida, mezclando diferentes estilos.

Si bien su ámbito va desde proyectos de decoración y estilismo a reformas integrales en viviendas y espacios comerciales, también han tomado parte en proyectos de consultoría diseñando oficinas para diferentes empresas.

Otra consecuencia de sus inicios londinenses es haber mantenido clientes de aquella época, “lo que nos ha permitido realizar proyectos a distancia online para diferentes ciudades y países como Brasil y Dinamarca”, recalcan. “Han sido proyectos que los hemos llevado a cabo mediante el correo electrónico y por videollamadas. Como se ha visto con muchos otras profesiones durante la pandemia, trabajar bien en remoto es posible”, destacan las socias de Moralima Studio.

Tendencias decorativas

En cuanto a las tendencias decorativas del momento, consideran que la pandemia ha dejado huella, “ha hecho que veamos las carencias de las viviendas, lo que ha motivado que muchas personas hayan decidido modificar sus hogares para optimizar los espacios”. Además, añaden, “muchas personas siguen trabajando desde sus casas y eso se ha notado en los requisitos de algunos clientes. La mayoría piden tener espacios multifuncionales dentro de casa, disponer de un despacho pero que a su vez éste sirva como habitación de invitados, habitación de juegos para los niños, etc”.

También las oficinas están adaptándose a estos cambios. “El trabajo es cada vez más híbrido o remoto, por lo que hay una necesidad de adaptar los espacios de trabajo a esta nueva realidad. Muchas oficinas están reduciendo sus espacios físicos, por lo que los diseñadores jugamos un papel muy importante en ayudar a los pequeños y grandes negocios a optimizar sus espacios con calidad”, subrayan Ane y Fernanda.

Destacan como tendencias del momento la optimización de los espacios; maximizar la luz; abrir zonas compartimentadas ;y , unir visualmente diferentes estancias. Y ponen como ejemplo el de una vivienda, al unir el salón y la cocina y conectándolos a través de un cerramiento acristalado. Respecto a los colores, resaltan los tonos suaves y neutros en paredes y colores más vivos en los accesorios como cojines, cuadros, lámparas, etc. Y en cuanto a los materiales, los clientes se decantan por texturas como el papel pintado y diferentes tipos de revestimientos en paredes (paneles, molduras, palillería, etc.).

Consejos a la hora de contratar un estudio de interiorismo

Fernanda y Ane, socias de Moralima Studio.

Fernanda y Ane, socias de Moralima Studio. solo un instante

El mejor consejo para todas aquellas personas que estén planteándose llevar a cabo una reforma integral en su vivienda es actuar desde el primer momento con las ideas muy claras sobre lo que quieren y el presupuesto del que disponen. Un segundo consejo es conectar con diferentes estudios de interiorismo/arquitectura para que puedan hacerse una idea del coste y tiempo que implicará la reforma de su vivienda o negocio. Tras comparar y contrastar, contratar los servicios de un profesional, que les ahorrará tiempo, dinero y preocupaciones debe ser el siguiente paso. 

Sobre la situación actual del sector de interiorismo, las socias de Moralima Studio coinciden en apuntar la escalada de precios en materiales como uno de los principales problemas. De hecho, añaden, “desde el año pasado muchos proveedores se han visto obligados a aumentar sus tarifas en más de una ocasión”. 

En cuanto a los precios, las reformas son al menos un 10% más caras que hace un año, con un incremento también en los plazos de entrega debido a que la pandemia trajo mucho trabajo al sector y no era posible a las empresas entregar sus productos en los mismos plazos que antes y también a la falta de materias primas y materiales.