Una vez consumada la primera semana de junio los clubes intensifican las negociaciones y la toma de decisiones. Son fechas en que se deben ir cerrando los respectivos proyectos, se van conociendo renovaciones, bajas y algunos que otros fichajes. Es el caso del Barakaldo, que en las últimas fechas ultima la que será la plantilla que competirá el próximo curso en Segunda RFEF, categoría a la que la entidad aurinegra ha ascendido por la puerta grande. La semana pasa la dirección deportiva que lidera Joseba Núñez comunicó los primeros nombres propios de los futbolistas a los que no han ofrecido la renovación una vez que expiraban sus contratos (Altair Reyes, Mikel Castrillejo, Jonan Obeso, Iñigo Ariztimuño y Gorka Campo), jugadores que, salvo en lo referente al primero y uno de los capitanes, no habían contado con cierto protagonismo para Imanol de la Sota, que dirigirá a los fabriles por segunda campaña. El club, en cambio, sí puso en valor la renovación de Endika Buján, un chaval de la casa de 20 años de edad, y ayer miércoles informó de la prolongación del contrato del central Aimar Sagastibeltza, uno de los pesos pesados del vestuario que en julio cumple 39 años de edad y que recaló en el equipo de Ezkerraldea procedente del Amorebieta, con el que compitió en LaLiga SmartBank.

Sagastibeltza renueva de forma automática una vez que así lo contemplaba su contrato en caso de ascender a Segunda RFEF, una cláusula que también se recoge en los acuerdos con otros de los hombres fuertes del equipo, como el guardameta Jon Tena o el centrocampista Ekaitz Molina, habituales en el once tipo de De la Sota, como también lo han sido Iñigo Orozko y Julen Huidobro. Las sensaciones apuntan a que se harán efectivas esas variables de estos futbolistas referencias a la espera de que las partes cierren la letra pequeña, mientras que la dirección deportiva, que se encuentra inmersa en sellar algunas novedades, también tiene que resolver las situaciones de otros fijos como Iker Pedernales, Markel Artetxe, Urki Txoperena, Bittor Isuskiza o Xabi Cortezón, aunque se entiende que gran parte de estos continuará en la disciplina del Barakaldo.

El Sestao, a la espera

Por su parte, el Sestao River, que selló el gran objetivo de ascender a Primera RFEF, confía en blindar a finales de esta misma semana su proyecto en la tercera categoría estatal, por lo que espera que las negociaciones para contratar a su nuevo director deportivo, tras la salida de Carlos Lasheras a la UD Logroñés, lleguen a buen puerto en las próximas horas, ya que es crucial para poder ultimar la renovación de Aitor Calle como entrenador en caso de que sea la apuesta del máximo responsable deportivo, como también lo es la urgencia de dar forma a la plantilla para el nuevo curso.