La dependencia energética de las fuentes de energía no renovables es algo de lo que se ha hablado mucho en los últimos años pero que ahora cobra especial urgencia, dada la complicada coyuntura socioeconómica internacional. En Navarra y la CAV son muchas las empresas que fomentan el desarrollo e implementación de las fuentes de energía renovables como solución a un futuro más sostenible y limpio. José Ignacio Mendoza, CEO de Ekisolar, lleva dieciséis años instalando paneles fotovoltaicos en la CAV y Navarra y promoviendo los beneficios de la energía solar.
¿A qué cree que se debe esa lentitud en el proceso de transición energética?
- Es cierto que el proceso va más lento de lo deseable y que la tramitación de los permisos debería simplificarse con el fin de agilizar los tiempos, pero aun así, este año 2022 se va a duplicar el número de instalaciones de autoconsumo en el Estado. Todo ello teniendo en cuenta que hay algunos problemas de suministro de materiales y que no tenemos suficiente personal, aunque las escuelas de FP están haciendo un gran esfuerzo para preparar a sus alumnos en este nuevo sector.
La UE ha decidido apostar por el MidCat, el gasoducto bajo el mar que unirá España con Francia y el resto de Europa, ¿cree que es la mejor solución posible?
Creo que hay que ser posibilista en lo que es la transición energética. En la vida no se puede pasar de todo a nada en un momento, con lo cual, debemos tener en cuenta el uso del gas durante un tiempo hasta que podamos eliminar todos los combustibles fósiles.
Desde Ekisolar llevan apostando por la energía solar desde 2006 en Euskadi y Navarra con sus plantas de Vitoria-Gasteiz, Mutilva Baja (en Navarra) y Tolosa. ¿Qué les animó a centrar sus esfuerzos en este tipo de energía y en esta zona concreta de la geografía?
Euskadi y Navarra son dos zonas idóneas para instalar plantas fotovoltaicas, pero hay que cambiar la idea de que en Euskadi no hay sol suficiente. Si tomamos como referencia el sur de la península nos parece que aquí tenemos poco sol, pero en el norte de Europa, con menos horas de sol, el número de instalaciones fotovoltaicas es varias veces superior. Con lo cual, con nuestra climatología, las instalaciones fotovoltaicas son rentables. Además, en Euskadi contamos con muchos edificios industriales, con gran espacio en la cubierta bajo la cual se requiere gran consumo de energía. En Euskadi, el sector solar es de un nivel alto. Para nosotros, el auténtico certificado de calidad consiste en que un cliente nos vuelva a llamar para que le hagamos una ampliación, como nos ocurre frecuentemente.
“En el norte de Europa, con menos horas de sol que aquí, el número de instalaciones fotovoltaicas es varias veces superior”
¿Qué mejoras en I+D+i presentan los nuevos paneles fotovoltaicos?
La evolución en los paneles solares ha sido notable en los últimos años. La potencia media de un panel hace apenas diez años era de 180-200W. Ahora ya se comercializan paneles de 600W o más. Los nuevos paneles, además, son más eficientes y tienen más garantías de durabilidad. Aun así se está trabajando para mejorar aún más su eficiencia, pues la demanda energética es enorme y es necesario que cada vez se aproveche más el espacio disponible.
¿Qué beneficios presenta la energía solar con respecto a otras fuentes energéticas?
Dentro de las energías renovables es la más fácil de instalar y se adapta fácilmente a cualquier espacio soleado, pues el montaje es sencillo y modular. Es la más rentable y para la que hay más ayudas. El ahorro energético varía dependiendo del tamaño de la instalación, pero puede llegar a ser muy importante. Además, presentan pocas averías, un mantenimiento sencillo y una amplia garantía.
¿Son cada vez más las empresas industriales de la CAV y Navarra que apuestan por implantar instalaciones fotovoltaicas en sus cubiertas?
En Euskadi hay instalados actualmente aproximadamente 50 MW y en Navarra en torno a 163 MW. Esto es así porque las condiciones climáticas y orográficas son mucho más favorables en Navarra -sobre todo en el Sur- que en Euskadi, pero existe un enorme potencial en ambas comunidades. De hecho, las empresas que instalan fotovoltaica buscan ampliar su instalación posteriormente. Lo que les anima es una mayor seguridad y estabilidad en el suministro eléctrico y un menor gasto en la factura eléctrica. Pero también porque están preocupadas por el cambio climático y sus consecuencias, como lo estamos todos.
Y, por último, ¿qué esperan de las ayudas europeas de los Fondos Next, muy enfocados a impulsar proyectos sostenibles?
Esperamos que sirvan para aumentar el número de instalaciones en Euskadi y Navarra para que cada año la aportación solar al ‘mix’ energético sea mayor. No deberíamos permitirnos tener ninguna cubierta sin módulos fotovoltaicos y sí deberíamos aprovechar la energía gratis que nos brinda la naturaleza en lugar de seguir emitiendo CO2 a la atmósfera.
