La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha exigido transparencia en la conformación de los precios de los alimentos y ha indicado que en la actualidad seis inspectores velan en Euskadi para garantizar precios "justos".

Tapia se ha reunido este miércoles con representantes del Comité Regional de Agricultura Familiar de Euskadi (CRAF) y con agentes de la cadena alimentaria para analizar la situación actual del sector de la alimentación.

Tras el encuentro, Tapia ha comparecido ante los medios de comunicación para reafirmar el compromiso del Gobierno vasco con toda la cadena de la alimentación, desde el sector primario pasando por la industria alimentaria, distribución, hasta llegar a las personas consumidoras, sectores que se han visto afectados por el incremento de los precios de los insumos por la guerra de Ucrania.

Ha recordado que el Gobierno vasco ha activado en este contexto ayudas por valor de 38 millones de euros que han servido para dar respaldo en un periodo coyuntural al sector primario. Ha añadido que este sector "no quiere ser subsidiario" sino que quiere un reconocimiento "real, digno y justo" y que ello quede reflejado de forma directa en los precios de los productos que pone en el mercado.

"Es fundamental que los costes de los insumos que han ido subiendo queden repercutidos en todos y cada uno los eslabones de la cadena alimentaria, desde el productor hasta llegar al precio de venta al público", ha afirmado Tapia.

"Otra cosa, ha añadido, es que haya consumidores que se encuentran en una situación compleja de su vida, a quienes tengamos que ayudar a través de bonos u otras medidas para tener una cesta de la compra garantizada", ha matizado.

Tapia también ha dicho que cuanto bajen los costes de cada uno de esos elementos que hacen que suban los precios de los lineales en los comercios se deberá repercutir en el precio final al consumidor.

Para todo ello, la consejera ha subrayado que es necesaria una mayor transparencia en la conformación del precio de los productos y ha explicado para ello se puso en marcha el año pasado el Observatorio de la Cadena Alimentaria de Euskadi, Behatokia, que trabaja entre otras cuestiones para definir "el precio de referencia mínimo que se ha de pagar".

El número de inspectores se triplica

Ha añadido que se ha ampliado de dos a seis el número de inspectores que velan para hacer cumplir lo fijado en la Ley de la Cadena Alimentaria, entre ello que no se venda por debajo del precio de referencia mínimo y tampoco que se produzcan precios abusivos.

Estos inspectores ya están ejerciendo, según han informado fuentes del departamento de Tapia.

La consejera ha explicado además que el Ejecutivo ha invitado a los agentes de la cadena alimentaria a que se sumen voluntariamente a un Código de Buenas Prácticas Empresariales del Sistema Alimentario de Euskadi, que establece las bases y principios sobre los que deben fundamentarse las relaciones comerciales entre los operadores, y que más de 25 entidades y organizaciones se han adherido ya a este compromiso.

El presidente del Comité Regional de Agricultura Familiar de Euskadi, Alfredo Montoya, ha asegurado por su parte que es muy necesario que Behatokia "vele por el cumplimiento de los precios y márgenes justos para todos los eslabones de la cadena" y que se asegure que los más débiles, el sector primario, pueda "desarrollar su actividad con márgenes adecuados".