La Comisión Europea ha advertido este viernes a España del coste "considerable" que tendrá vincular las pensiones al IPC sobre las cuentas públicas en 2023, a pesar de que prevé que el déficit público se siga reduciendo en el próximo ejercicio.

"Por el lado del gasto, la retirada de algunas medidas energéticas reducirá el déficit, pero se espera que volver a vincular las pensiones a la inflación pese considerablemente sobre el déficit público de 2023 (con un coste estimado de un 1,4 % del PIB)", reza el informe en el que Bruselas actualiza sus previsiones económicas.

En el documento, los servicios económicos del Ejecutivo comunitario avanzan que el desfase entre ingresos y gasto público en el Estado en 2023 "se estrechará, pero más gradualmente" que en 2022, año en el que ha pasado de representar un 6,9 % del PIB a un 4,6 %.

En concreto, estiman que el déficit público caerá tres décimas en 2023, para situarse en un 4,3 % del PIB, y continuará el descenso en 2024, cuando cerrará el ejercicio en un 3,6 %, siete décimas por debajo del año anterior.

Reforma de las pensiones

Preguntado por dicha referencia a la vinculación de las pensiones al IPC en la rueda de prensa en la que presentó la actualización de las proyecciones económicas, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha recordado que Bruselas analizará la efectividad de la reforma cuando evalúe el cuarto tramo del plan de recuperación, "a finales del próximo año".

La reforma de las pensiones forma parte de los compromisos pactados por el Gobierno y Bruselas en el marco del fondo de recuperación, especialmente para el desembolso del cuarto tramo que ascendería a 10.000 millones de euros.

En dicho tramo están incluidos tres hitos de la reforma de las pensiones: la adecuación del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación, la sustitución del factor de sostenibilidad por un mecanismo de equidad intergeneracional y el envío de proyecciones actualizadas que muestren que las reformas de las pensiones emprendidas en 2021 y 2022 garantizan la sostenibilidad presupuestaria a largo plazo.

"Confío en que en el periodo que tenemos por delante prosigamos con el diálogo entre los servicios de la Comisión Europea y las autoridades españolas para garantizar que este aspecto fiscal de la reforma de las pensiones sea acordado y satisfactorio", apuntó el político italiano.