En 1982, junto con el grupo CADA (Colectivo de Acciones de Arte), Raúl Zurita escribió su poema ‘La vida nueva’ en el cielo de Nueva York con el humo blanco de cinco aviones. En 1993, hizo excavar, a tamaño gigante, las palabras “Ni pena ni miedo” en el desierto de Atacama, en el norte de Chile. Como consecuencia de su magnitud (unos tres kilómetros de extensión), la frase solo puede leerse desde el aire. Raúl Zurita es uno de los grandes exponentes de la poesía contemporánea. Su trabajo está influido por una experiencia vital marcada por el dolor, sin embargo, es un canto a la esperanza y una firme apuesta por la vida.

Zurita (Santiago de Chile, 1950) participa en el encuentro Bilbaopoesía que organiza el Ayuntamiento bilbaino con una conferencia en la biblioteca de Bidebarrieta que lleva por título precisamente Ni pena ni miedo. 

Horas antes, el poeta chileno ha chalarlado con los medios de comunicación junto con el concejal de Cultura, Gonzalo Olabarria, y Begoña Morán, directora de Bilbaopoesía. “No hay forma mejor de celebrar el Día Mundial de la Poesía que recibiendo a Raúl Zurita en bilbao”, ha manifestado Gonzalo Olabarria.

El autor de obras como Nuevas ficciones, Relatos, Tu vida rompiéndose, Verás un mar de piedras o La vida nueva, ha confesado que siente una gran alegría estando en Bilbao. “He participado con un amigo de un paseo muy profundo cultural y me resulta muy emocionante estar en el País vasco, con una lengua que no entiendo nada; eso hace muy misterioso y apasionante el euskera”.

Dante y 'La divina comedia'

El poeta chileno empezó a escribir poesía desde niño, conoció a Dante y a La Divina Comedia desde pequeño, un encuentro que le influyó en toda su obra. Un encuentro que tuvo lugar en medio de las añoranzas italianas de su abuela materna, Josefina Pessolo, que viajó de Italia a Chile, huyendo de una crisis a otra: la quiebra bursátil de 1929, en Estados Unidos primero, luego en el mundo, una nueva ruina en Chile... “Tengo una relación con La divina comedia más allá de la intelectual y de la académica, es sentimental, está fundida con mi memoria. Mi abuela era italiana y llegó a Chile con mi madre aún niña. Ella siempre nos contaba cuentos para saciar su nostalgia, vivía hablándonos de Italia, pero sobre todo nos hablaba de La Divina Comedia. En lugar de cuentos, nos contaba pasajes del Infierno, que nos aterrorizaban y fascinaban a la vez. Para mí escribir es como recrear la voz de mi abuela cuando me contaba cuentos. Hasta tal punto que cuando fui a Italia veía las cosas como me las contaba ella, sentía que estaba allí cumpliendo la deuda de su nostalgia”.

Zurita tiene una relación con la poesía fundamentalmente emotiva, la intelectual viene después. “El primer arranque es absolutamente afectivo, es un hecho emotivo que necesariamente puede pasar a la vez por intelectual... la soledad, la muerte, los seres que nos aman, lo que sucedió en Chile en el golpe de 1973, los muertos.. Lo que ocurrió fue una tragedia terrible, nunca nadie hubiera pensado que podía haber ocurrido eso, y sin embargo, no es nada nuevo. Las cosas se van incubando y de repente estallan con toda la ferocidad. Parece que es poco lo que aparentemente la poesía tiene que decir, pero si la poesía no tiene que hablar de esas cosas, no sé de qué debiera hablar, tiene que estar presente en el horror y en la alegría. En un mundo víctima y victimario la poesía va a ser siempre la primera víctima pero también la primera que se alza”.

Poesía comprometida

La poesía de Raúl Zurita fue una poesía marcada por un gran elemento político. Durante la dictadura de Chile, que duró de 1973 a 1990, Zurita publicó una trilogía de libros (Purgatorio, Anteparaíso y La nueva vida). Con ellos, Zurita contribuyó a realizar la transición del apagón cultural que comenzó en el país en los años setenta a una producción artística única. En este sentido, Raúl Zurita ayudó a formar “Colectivo de Acción de Arte”, que utilizó la performance como un acto de resistencia política. La asociación CADA fue una de las primeras en Chile en utilizar las nuevas tecnologías en el arte.

Durante el régimen militar del país, los chilenos tuvieron que recurrir a formas alternativas de resistencia. En este contexto, el arte pasó de ser una mera forma de expresión a convertirse en un arma de lucha política. Zurita no concibe la poesía sin cormpomiso:”Nada podía ser dicho si no se aferrara a lo real”.

Con respecto a los tiempos actuales reconoce que “tampoco son buenos tiempos para la poesía, aunque no sé cual ha sido el mejor tiempo, todos son malos tiempos, pero a los que se quieran dedicar a ella les diría: fuerza para resistir, fuerza, fuerza, cerrar los ojos, y fuerza”. 

Últimos días de Bilbaopoesía

El festival Literario Bilbaopoesía está llegando a su fin. Mañana, miércoles, será el turno de Yolanda Castaño, Rosa Berbel y Juanra Madariaga, poetas de Galicia, Sevilla y Bizkaia, que, desde las periferias del Estado, invitarán al público a adentrarse a sus mundos creativos, sus iluminaciones y sus soledades. 

El festival se despedirá de Bilbao abriéndose a los nuevos públicos y a las generaciones más jóvenes con Defreds y Redry el jueves 23 de marzo. La poesía realista y urbana de Defreds y Redry, referentes del público más joven acercarán sus textos emocionales e intimistas como antídoto contra la soledad entre la multitud. Las invitaciones online para esta cita también se han agotado, pero habrá un pequeño grupo de entradas disponibles en ventanilla antes del evento.