La Sociedad Coral de Bilbao ha emprendido la recuperación del repertorio lírico en euskera que se gestó bajo su encargo a principios del siglo XX con la puesta en marcha del proyecto Euskal Opera. Entre los compositores a los que se realizaron encargos se encuentran José María Usandizaga, Charles Colin, Santos Intxausti y Jesús Guridi, que dieron como fruto Mendi mendiyan, Maitena, Lide ta Ixidor y Mirentxu, respectivamente.

En 2021, dentro del proyecto Euskal Opera, se recuperó la ópera 'Maitena', cuya partitura yacía en el archivo foral hasta que la Sociedad Coral de Bilbao decidió rescatarla para grabar un disco junto a la Orquesta Sinfónica de Bilbao y un elenco de solistas. Tras Maitena, este proyecto de recuperación de patrimonio, que cuenta con el apoyo de la Diputación de Bizkaia, el Gobierno vasco y Petronor, ha dado un paso más y ha reconstruido la partitura de Lide ta Ixidor, de Santos Intxausti, considerado el primer cuento infantil musicalizado en euskera. En esta ocasión, se ha contado con la participación de Euskadiko Orkestra y de conocidos artistas vascos, así como de las agrupaciones infantiles y de adultos de Coral de Bilbao. Además, se ha realizado la grabación con el sello discográfico Ibs Classical en la Sociedad Filarmónica de Bilbao.

 La obra se estrenó en 1910 y está pensada totalmente para los niños. “Es muy bonito imaginarnos cómo pudo ser la reacción de los pequeños cuando la escucharon, es una especie de Hansel y Gretel en euskera”, ha explicado Iñigo Alberdi, gerente de la Sociedad Coral de Bilbao. Alberdi ha comentado que la recuperación ha sido muy complicada: “Por una parte, teníamos el texto, de Alfredo de Echave, que por aquel entonces era el director de la Coral, y por otra, la música, no la partitura general, sino partituras incompletas, que estaban en nuestros fondos en el Archivo Foral”.

Los responsables de la Coral se pusieron en contacto con Jesús Mari Sagarna, que ha realizado un auténtico collage de estas partituras incompletas, un trabajo necesario para que luego la Euskadiko Orkestra pudiera interpretar la obra bajo la batuta y revisión de Juanjo Ocón y Ana Huarte. La adaptación del texto es del escritor Unai Elorriaga. La pieza lírica original fue mucho más larga que la que en la actualidad se escucha, reducida de dos horas a una hora. 

Una partitura que siendo sencilla, es muy exigente, porque “todavía hay algunas frases, palabras que no sabemos cuáles son, están en un euskera muy purista. Nos podemos imaginar el sentido por el entorno”, explica Iñigo Alberdi.

Grabación en la Filarmónica

 La grabación ha sido también muy complicada y ha requerido “muchas horas de ensayos previos en la Filarmónica de Bilbao, en un mismo espacio sonoro con limitaciones covid, lo que ha supuesto mantener distancias y mascarillas. “El hecho de que se grabara durante la pandemia también ha sido un desafío”, ha revelado Juanjo Ocón.

Zupiria recordó la figura de Alfredo de Echave, “quien impulsó la creación de una música que no existía en nuestro País en aquella época”. El consejero de Cultura y Política Lingüística ha destacado que “afortunadamente tenemos un sistema musical que no lo había en 1910, dos orquestas, entidades que continúan vivas, sociedades musicales privadas, un cuerpo de artistas en plenitud de su ejercicio, un archivo musical (Eresbil), compositores... todo un sistema en el que intervienen y colaboran muchas instituciones. Hoy es un buen día para recordar no solo lo que fue aquel momento, en 1910 sino también para destacar lo que hemos construido desde entonces, especialmente en estos 40 años de autogobierno, para ir configurando este sistema”. 

Para Lorea Bilbao, diputada de Euskera, Cultura y Deporte de Bizkaia, el proyecto “contribuye a la recuperación y conservación del patrimonio inmaterial”.

"Poder llevar a la sociedad proyectos de recuperación de nuestro archivo cultural, ese pasado que nos tiene que enseñar y ayudar también a trabajar nuestro futuro, es uno de los grandes valores del proyecto Euskal Opera”, definió Elías Unzueta, gerente de Petronor Innovación.  

Lide ta Ixidor se estrenó en el teatro de los Campos Elíseos, de Bilbao, la noche del 24 de mayo de 1910. La escena se ubica en una Navidad en un caserío cercano al palacio de Zubialdea. Los hermanos Lide e Ixidor están inspirados en el cuento de Hansel y Gretel de Humperdinck y los textos son en euskera, salvo el de Satanito (Satán), que curiosamente es en castellano.

En el elenco de artistas que han participado están Marta Ubieta, Maite Maruri, Olatz Saitua, Larraitz Navas, Gorka Unamuno, Amaiur Zabaleta, Aritz Lekerika y Loli Hernández.