ENTRO de unos días, comenzarán las ferias del libro en medio mundo. Escritores y escritoras se darán cita con sus lectores para firmar o comentar sus últimas novelas. Pero, ¿qué pasaría si los autores fueran unas máquinas?

Todo parece indicar que en un futuro inmediato, en las librerías podrían compartir espacio los libros escritos por humanos con los creados por la Inteligencia Artificial (IA). En opinión de Lorena Fernández, "en este campo se está produciendo una evolución muy rápida en poco tiempo. Las IA que ahora más se han publicitado son Dalle-2, que genera imágenes realistas e ilustraciones a partir de descripciones escritas. Y GPT-3, que permite generar lenguaje escrito. Solo tienes que comenzar a escribir un párrafo y el propio sistema se encarga de completar el resto de la forma más coherente posible. Detrás de estos modelos de Inteligencia Artificial está la empresa OpenAI", explica esta científica, directora de comunicación digital en LA Universidad de Deusto. Lorena Fernández también es miembro del grupo de la Comisión Europea de expertos, que se encarga de analizar en Bruselas el impacto de no incorporar la perspectiva de género en la Inteligencia Artificial, uno de los problemas que ya se está produciendo.

"El aprendizaje que están haciendo las IA es desde la información generada por los grupos con privilegios, que moldean la realidad y, también en este caso, la creatividad. Lo que mayoritariamente se encuentra en la red y aparece en los libros es contenidos de hombre blanco, hetero, de mediana edad, clase media, sin discapacidades... Hay que evitar que se perpetúen estos sesgos de género, de raza, de ubicación, de clase...", insiste esta científica, miembro también del Comité de Sabias de la Cátedra de Feminismos 4.0.

Creaciones a la carta

La Inteligencia Artificial está demostrando que no solo los humanos son creativos. La IA se ha abierto paso en la literatura y las artes, siendo capaz de mantener el estilo a la vez poético y profundo que quería imprimirle el autor humano a las novelas. Los desarrolladores pueden introducir palabras clave que describan lo que quieren generar, tal vez la biografía de un personaje en una historia, y obtener una historia de vida completa que se extraiga de esas palabras clave.

El mismo desarrollo está ocurriendo en el campo de la imagen. ¿Podría una IA pintar un cuadro? "En enero de 2021, el modelo Dalle-1 hacía cositas, pero no impresionaba tanto; hace solo un mes ha salido Dalle-2; aunque todavía a él no puede acceder todo el mundo, ya está revolucionado este mundo. Por ejemplo, tú pones un niño y un perro mirando las estrellas, y te genera ilustraciones de alto nivel, no solo en cuanto a calidad y alta resolución, sino con una creatividad increíble. El programa tiene en cuenta también las luces y sombras, las texturas o la tipología de imágenes para agregar lo que has pedido. Es un salto impresionante. Otro ejemplo que ponían es generar una imagen de Bilbao en formato Monet. Y te lo hace, los avances que está teniendo esta IA son increíbles".

"Si en un año, ha cambiado tanto, dentro de unos pocos años más cualquier persona con su smartphone va a poder producir todo esto. Cuidado a los ilustradores. Se abren muchas incógnitas de cómo se abrirá el nuevo horizonte de creatividad, cómo al final habrá muchas personas que consumamos un nuevo contenido, una canción, una novela... En el futuro serán contenidos exclusivos creados a la carta, libros, canciones, músicas creados especialmente para nosotros. Ahora, por ejemplo, se está probando con la IA que cuando estés viendo un partido de fútbol, los espacios donde aparecen la publicidad sean exclusivos para ti, que se generen automáticamente por Inteligencia Artificial el anuncio en base a tus gustos. Tú no estarás viendo la misma publicidad que yo", dice Lorena Fernández.

En todo estos avances, esta científica ve dos peligros inmediatos, la proliferación de fake news "porque si es tan fácil generar imágenes y vídeos, será difícil diferenciarlos de los reales. De hecho hay gente que está desarrollando ya inteligencias artificiales para detectarlos. Y luego viene otro problema, los de derechos de autor. ¿A quién van a pertenecer? Ahora pertenecen a una persona, pero luego, no tienen entidad jurídica, no es una persona. Se abre un abanico legal increíble", advierte.

Novela, arte, música... pero también la Inteligencia Artificial irrumpe en el mundo del cine. El superordenador Watson, propiedad de IBM, fue el encargado de editar un clip promocional. Hasta ahora, había vencido a concursantes humanos en ruedas de preguntas, había creado recetas culinarias a medida y había sido utilizado para describir contenidos de fotografías, pero se convirtió en la primera IA creadora de un trailer cinematográfico. Detecta las escenas que generan más interés y luego es capaz de resumirlas en un trailer.

Novela de amor

En abril se presentaba la novela de amor Falta una palabra, escrita con una Inteligencia Artificial. La obra de ficción consta de más de 130 páginas y García-Crespo, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, describió el proceso de creación como escribir a cuatro manos con otra persona, pero a la velocidad del rayo. Empezó desafiando a la IA/GPT-3 a que creara basándose en sus palabras y le sedujo la capacidad de la IA para adaptarse a su estilo mientras generaba nuevos caminos en la historia.

"Se está trabajando en modelos de Inteligencia Artificial que permiten generar lenguaje escrito. Han hecho artículos periodísticos, novelas que cuesta diferenciar si están escritas por una máquina o por una persona. Han sido entrenadas con 175.000 millones de parámetros, con 500.000 millones de palabras de la web, de libros, de wikipedia... Y en base a eso, son capaces de generar ese texto". En este sentido, Fernández hace hincapié en que el aprendizaje que están haciendo es desde la información generada por los grupos con privilegios, que moldean la realidad y también este caso, la creatividad. "Se detecta un montón de sesgos de género; por ejemplo, en el caso de la IA que genera imágenes le pides que te dibuje un lawyer, que significa abogado en inglés, pero la palabra no tiene género en inglés, y todas las imágenes generadas son hombres".

Según asegura la científica no existen mujeres abogadas: "Al revés, le pones que te genere imágenes de una personal assistant, y todas son mujeres... Y no solo hay sesgos en casos de genero, sino también de raza, de ubicación... En países de África se genera menos contenido on line que en Europa o Norteamérica, por ejemplo; esto afecta mucho porque sucede que has entrenado a las IA con las imágenes que están en internet".

Lorena Fernández intuye que pronto llegarán a las librerías los libros escritos por las Inteligencia Artificail. "Ahora solo estamos viendo el nacimiento, pero la velocidad de desarrollo es increíble. Seguiremos manteniendo la otra parte, la creatividad humana, igual que los ebooks no han acabado con los libros del papel, porque querremos tener algo generado por personas. Creo que van a convivir ambas cosas pero me temo que va a haber una gran sacudida en estas industrias, que hasta ahora pensábamos que no iban a ser tocadas. Creíamos que la creatividad era exclusiva de las personas y no de las máquinas. Es como un jarro de agua fría porque nos viene a decir que la creatividad no deja de ser mera estadística Lo que hace la IA es eso, patrones que obtiene estudiando miles de millones de datos. Todo se reduce a eso y lo teníamos más romantizado". l

"Solo tienes que escribir un párrafo y la Inteligencia Artificial se encarga de completar el resto", explica Lorena Fernández

Las IA han sido entrenadas con 175.000 millones de parámetros y 500.000 millones de palabras de la web, de libros, de wikipedia...

"Ahora solo estamos viendo el nacimiento, pero la velocidad de desarrollo es increíble"

"Pensábamos que la creatividad era exclusiva de las personas. Es un jarro de agua fría"

Científica