Lo que el viento se llevó fue la sexta etapa de la París-Niza, que se reanudará este sábado con la séptima jornada. La organización de la carrera francesa ha decidido cancelar la celebración de la etapa tras constatar el grave riesgo que suponía para la integridad física de los ciclistas disputarla por los violentos vientos que rugían en la zona donde se iba a correr y que provocaron la caída de varios árboles. 

Después de intentar, en un comienzo, recortar el recorrido (se había pensado en un largo trecho neutralizado de 117 kilómetros para que solo se disputaran 79 kilómetros) y modificar el trazado para preservar la seguridad de los participantes, desde la organización han decidido cancelar la jornada porque las condiciones meteorológicas lo desaconsejaban

"Después de revisar varias opciones para modificar la ruta y esperar una mejora en las condiciones climáticas por la tarde, los organizadores de la París-Niza han decidido cancelar la 6ª etapa para preservar la seguridad de los corredores de la 81ª edición, de acuerdo con las autoridades locales. Los vientos excepcionalmente violentos, que han causado varias caídas de árboles en la región, hacen inevitable la cancelación de la etapa. Como resultado, la acción deportiva se reanudará mañana desde Niza para la 7ª etapa hacia Col de la Couillole”, dice el anuncio realizado por la organización.

La competición continuará este sábado sin variaciones a efectos clasificatorios. Tadej Pogacar sigue en lo más alto de la general tras la exhibición del miércoles en La Loge des Gardes, donde dejó sin aliento a Jonas Vingegaard después de que el danés le atacara. Sin embargo, Pogacar, pletórico, le remató con una carga de profundidad que retrató a Vingegaard, al que le mudó el gesto, fatigado y contrariado.

La jornada prevista para este sábado es una oportunidad para que Vingegaard, a 46 segundos del líder, intente recortar tiempo al esloveno, dominador, al que David Gaudu persigue de cerca, a sólo 6 segundos. El francés limó algo de tiempo en la jornada de este jueves al rebañar una bonificación de media docena de segundos para asombro de Pogacar.