Los relojes inteligentes llevan varios años de moda y cada vez hay más personas que los usan a diario. Sirven para controlar los pasos que damos en un día, analizar cómo ha sido nuestro entrenamiento deportivo, registrar nuestros datos del sueño, llevarnos por la mejor ruta en el monte o controlar nuestra frecuencia cardiaca.

Y esos datos de las pulsaciones son las que han llevado a un paciente a Urgencias en un caso que ha hecho viral una médica de familia de Bilbao, aunque no es un paciente al que ella tratara. La persona, de la que desconocemos el sexo y la ciudad, acudió este lunes a un Punto de Atención Continua preocupada porque su reloj marcaba que su corazón latía a cero pulsaciones por minuto. Vamos, que según su reloj estaba en parada cardiaca.

Según los datos del profesional que le atendió, el paciente acudió al centro porque su reloj habitualmente la marca una frecuencia cardiaca de entre 60 y 72 latidos por minuto, y en ese momento, pese a haber reiniciado el aparato en dos ocasiones, seguía marcando cero. “Se encuentra bien y no presenta clínica. No disnea”, refleja el informe, que añade los datos de saturación de oxígeno, frecuencia cardiaca, ruidos cardiacos rítmicos del paciente, etcétera, que resultan normales.

“Funcionamiento incorrecto del reloj inteligente”, concluye el sanitario, que añade el plan que debe seguir el paciente, y que es bastante claro: “Se aconseja valorar los síntomas antes de acudir al sistema sanitario”, comienza, en un momento en el que la sanidad en muchas comunidades está al borde del colapso. “Se aconseja reparar el reloj inteligente”, finaliza.

Si bien parece una consulta por un motivo surrealista, que lleva a quien la ha compartido a pensar que pueda ser "un fake", otros médicos han respondido que han vivido situaciones parecidas e incluso algunos tuiteros han relatado cómo sus relojes inteligentes o pulsómetros, con datos anormales, les permitieron ser conscientes de que tenían una patología cardiaca. Eso sí, vivir con cero pulsaciones y sin ningún síntoma no parece demasiado creíble y debería hacer pensar primero en un fallo del reloj, es lo que argumenta la mayoría.