Novak Djokovic siempre ha sido un tenista que ha dado muchos titulares. Por sus indudables méritos deportivos, que le llevaron a ser número 1 del mundo, por sus ideas antivacunas que le han impedido disputar muchos de los grandes torneos en estos últimos años y por el show que suele montar en la pista, con gestos, reacciones, alguna salida de tono y sus características imitaciones de otros jugadores.

En esta ocasión lo ha sido por un motivo bien diferente. El serbio, que se proclamó este fin de semana campeón del torneo ATP 250 de Tel Aviv, quiso realizar una buena obra en la ciudad israelí y se puso a disputar unos puntos contra un jugador en silla de ruedas, sentándose él también en una para estar en igualdad de condiciones.

Su rival aseguraba que ese momento era un sueño para él, y Djokovic afirmaba que “ellos son verdaderos héroes para mí”. Pero durante ese peloteo con la persona con discapacidad sucedió un hecho que ha vuelto virales esas imágenes. En el transcurso del peloteo, Nole no se pudo contener, se bajó de la silla de ruedas y atacó la bola con un contundente remate que no dio opción a su incrédulo rival.

Un gesto, seguramente sin mala intención y con la idea de ofrecer su particular show, pero que le ha llevado a recibir numerosas críticas, ya que le acusan de humillar a un jugador en silla de ruedas. Y unas imágenes que muchos han comparado con otras de Diego Armando Maradona, cuando el astro argentino, ya fallecido, metió un gol (y lo celebró) a un niño sin piernas cuyo sueño era pararle un lanzamiento al argentino.