ACABÁNDOSE ya el primer mes del año la propuesta de la tarde noche de ayer era mirar por el retrovisor y evocar el espíritu de las navidades pasadas, como si el guion del encuentro lo hubiese escrito, qué sé yo, el mismísimo Charles Dickens. En ese vistazo se aparecieron, ante los presentes, los cuatro elegidos para el podio compartido del concurso de escaparates de Deusto que organiza Deusto Bizirik, la agrupación que preside Julia Diéguez, con su mano derecha, Ignacio Aguirre, como patrón de la nave capitana. Fue, ya les digo, un regodeo en el recuerdo de las entrañables pantallas comerciales que hace un mes –los 32 comercios participantes estuvieron expuestos desde el 12 de diciembre del pasado año hasta el 5 de enero del presente...– alegraron e iluminaron las calles de Deusto. Ya sé que han pasado aquellos días de tregua de las navidades de ayer y que hoy ya estamos instalados en la batalla del día a día, en los campos de guerra de lo cotidiano. ¿Acaso no resulta un guiño, un respiro, volver a los tiempos felices...? A nada que uno deje volar la imaginación no cabe duda.

La decoración había sido el reto del certamen, como es costumbre. Y hubo cuatro elegidos para la gloria. La tienda de bicicletas Malda Bikes (Blas de Otero, 61), donde Iratxe Mediavilla y Zugaitz Ayuso, ayer presente en la cita, celebrada en la propia sede de Deusto Bizirik, obran maravillas; la inmobiliaria Inmogar (Avenida Madariaga, 27), representada para la ocasión por Asier García y Natalia Rincón; a la juguetería Afede (Blas de Otero, 2), donde Isabel Fernández, acompañada por Sara Fernández, Idoia González y José Luis González, desenvuelven las ilusiones, y a la tienda de zapatos y complementos Tus Pasos (Heliodoro de la Torre, 7), donde Desiré Sánchez, ayer acompañada por Rubén Rodrigo y Paola de la Fuente, ayudan a hacer camino. Esos fueron los cuatro comercios escogidos. En la orla de distinciones les acompañó el centro de día Te Mimo (Plaza San Pedro, 3), representada en la tarde de ayer por María Cereceda, por su habilidad para decorar el Árbol de Navidad. Es nombrarlos a todos ellos y hasta el paladar sube un saborcito a turrones y champán, el gusto por los recuerdos.

La ceremonia de entrega de las distinciones contó con una nutrida concurrencia. Además de los ya citados, a la cita no faltaron el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la presidenta de Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otaudi; el viceconsejero de Turismo y Comercio, Jesús María García de Cos; concejales de la talla de Xabier Otxandiano y Yolanda Díez; el presidente de Cecobi, Pedro Campo, y el secretario general de la misma entidad, Jon Lasa; Montxu Martínez, Laura Batán, presidenta de Bizkaia Textil y Moda y embajadora del Casco Viejo, donde regenta una tienda de bodas en la calle Askao; la vicepresidenta de Deusto Bizirik; Vicky Portugal; Ángel San Mamed, presidente en Euskadi de Mensajeros de la Paz; Sara García, María Jesús Real y su hija Amaia García Real entre otras personas.

La puerta se abría y cerraba una y otra vez para que no se escapase el gato, esa expresión de antaño que equivale, si no me equivoco, a que no entre el frío en un espacio calefactado. Lo vigilaban con simpatía y diligencia Ana Romero y Marta García. Se lo agradecieron de lo lindo todos los y las presentes, nómina a la que han de añadirse, además de los citados, Iñaki Arce, Joseba Iruretagoyena, Isidoro Cereceda, Carmen Merino, Virginia García, de la peluquería Aurrera, Itxaso Bilbao, Elena Izagirre y un puñadito de gente que acabó celebrándolo todo en un lunch que se celebró, en su inmensa mayoría, puertas adentro. No en vano, en la calle azotaba el frío de lo lindo, más allá de los cristales. No era una noche para valientes y la gente, recogida, brindó por aquellos días navideños en los que la climatología, ¿se acuerdan? era mucho más benévola que ayer.