Sopa de ajo, bolas de carne picante y polvorones cubiertos con una buena dosis de cariño. Este es el parte del menú diseñado por Oscar Pérez López, responsable de restaurante, Erronda Zaharra de Bilbao para unos comensales muy especiales que se sentarán en su mesa por Navidad.

El próximo viernes, 24 de diciembre, Nochebuena, el responsable del local volverá a repetir la experiencia de hace dos años e invitará a cuarenta personas para que disfruten de una velada al calor de una mesa. "Hace dos años fue maravilloso poder organizar una comida gratis para personas que conozco y que sé que no tienen para comer. Para nosotros fue sin duda una experiencia muy enriquecedora", relata a DEIA este cocinero con un corazón que no le entra en el pecho.

Tras el parón del año pasado y respetando todas las normas sanitarias del coronavirus, el restaurante Erronda Zaharra repite este año la iniciativa solidaria y vuelve a invitar a personas que no tienen dinero ni para comer: "Es duro no tener dinero ni para no comer. Desgraciadamente son muchos los que ese día lo pasarán solos y sin poder sentarse en una mesa. Son fechas especiales y pese a todo lo que estamos viviendo por la pandemia creo que no debemos perder de vista que hay mucha gente que tiene menos que nosotros", apunta.

Es de bien nacido ser agradecido. Esta filosofía la aplica a diario, no solo en Navidad, el responsable de este local, ubicado en el barrio de Uribarri. "Estamos en una zona muy humilde y aquí tienen su sede asociaciones como Bizitegi, T4... que ayudan a personas con problemas de drogas, alcohol... Según relató Oscar muchas de las personas que se sentarán este año en su mesa no tienen un techo donde dormir y por si fuera poco están enfermas. La vida es muy dura. La invitación es abierta el 24 de diciembre a las 13.00 horas. No solo pueden venir personas que se muevan por el barrio".

AÑO COMPLICADO POR EL COVID

Para Oscar tampoco ha sido un año fácil. La pandemia del coronavirus ha golpeado duramente su negocio y le ha hecho perder mucho dinero, ha calculado que unos 50.000 euros. Sin embargo, para él y para todo el equipo del Erronda Zaharra organizar esta cena supone no solo una gran satisfacción sino que les ha hecho entender que a pesar de las piedras que hay que sortear en el camino, lo importante en la vida "es tener salud para poder trabajar". "Organizar esta comida no me va a sacar de pobre", lanza Oscar. De hecho, dos años después se emociona solo de recordar las caras de ilusión de quienes disfrutaron de la comida: "Fue maravilloso y espero que este año sea igual o mejor", concluye el hostelero solidario.