La Hacienda vizcaina recuperó el año pasado casi nueve de cada diez euros defraudados por los contribuyentes del territorio. El diputado foral, José María Iruarrizaga, volvió este miércoles a ser tajante con la política de tolerancia cero hacia las personas y empresas que no cumplen con sus obligaciones tributarias. “El fraude fiscal no es un comportamiento inocente o sin consecuencias; lo que unos dejan de pagar lo tenemos que pagar entre el resto. Desde Hacienda no vamos a cejar en el empeño de seguir persiguiéndolo pero el rechazo social a estas personas y su comportamiento insolidario debe persistir”, advirtió. No es una cuestión baladí: con los 414 millones de euros que la Hacienda foral detectó que se habían defraudado en 2022, el equivalente a lo que se destina en dos año a financiar el metro o el servicio de Bizkaibus. La especialización de los inspectores de Hacienda en los últimos año ha permitido, además, mejorar la eficacia en el ámbito de la fiscalidad internacional: uno de cada euros del fraude detectado el año pasado se había producido en este ámbito, un total de 102 millones de euros, casi cinco veces más de lo que se había descubierto en 2021.

Iruarrizaga destacó la “eficacia” de las actuaciones de regularización y cobro que lleva a cabo la Hacienda foral, ya que han permitido recuperar ya 368 de los 414 millones de fraude fiscal detectados, el 89% del total, una cifra que calificó de “muy importante”. Este índice de recuperación está en la línea del de los últimos ejercicios: de los 6.319 millones de euros de agujero descubiertos entre 2009 y 2021, se han cobrado 5.870, el 93%. Y es que, según apuntó el director de Hacienda, Iñaki Alonso, más de la mitad de esos 449 millones que quedan pendientes corresponden a fraudes que han conllevado una sanción, “y que no se pueden cobrar hasta que estas sean firmes”. Lo mismo ocurre con los casos en los que se considera que se ha producido un delito y otros corresponden a actuaciones contra empresas que han entrado en concurso de acreedores.

“El rechazo social a quien defrauda debe persistir: lo que no pagan lo pagamos entre el resto”

José María Iruarrizaga - Diputado foral de Hacienda

Uno de los ámbitos en los que más ha avanzado la lucha contra el fraude es el de la fiscalidad internacional. “Tras años de formación y especialización ha obtenido resultados muy importantes”, destacó Iruarrizaga. Los resultados están a la vista: casi uno de cada cuatro euros ocultos aflorados en 2022 se estaban defraudando en el Impuesto de la Renta de los No Residentes, que deben abonar tanto empresas como personas físicas, 102 millones que suponen multiplicar por cinco lo descubierto el año anterior. “A medida que vamos descubriendo fraude, en las áreas donde hemos actuado es más difícil que la gente vuelva a defraudar, porque ven que tenemos más control”, apuntó por su parte el director de Hacienda.

La buena noticia, en este ámbito, es que las empresas salen escaldadas después de la investigación y en general no vuelven a reincidir. “Hacemos seguimiento a los contribuyentes a los que hemos regularizado la situación, para ver si siguen teniendo las mismas pautas de comportamiento. Y en la mayoría de los casos, no vuelven a hacerlo, son pocos los que prueban estrategias distintas para seguir defraudando”, señaló Alonso.

“El ámbito internacional es el más complejo porque las operaciones se realizan en varios países”

Iñaki Alonso - Director de Hacienda

“Es probablemente el ámbito más complejo en el que debemos movernos porque las operaciones se realizan no solo aquí, sino en muchos otros países”, reconoce el director de Hacienda. ¿Cómo operan estas multinacionales? “Al final, lo que buscan es no declarar aquí lo que tienen que declarar”, explica el diputado foral, “por ejemplo en el caso de una multinacional que tienen un establecimiento permanente o una empresa. Lo que suelen hacer es vaciar de contenido la empresa de aquí, dejándola sin que tenga beneficios, y trasladando cantidades a las empresas que pueden tener en otros países como las Islas Caimán. De esta forma, tributan donde esté la matriz y no aquí, que es donde correspondería”. Frente a esas situaciones, la labora de los servicios de inspección de Hacienda es “analizar y determinar si esa cantidad que pasan se debería haber quedado aquí”. Es una forma sencilla de explicarlo, pero la realidad es que estas empresas utilizan entramados “mucho más complejos que todo esto y hay muchas vías para hacerlo, muchos conceptos por los que una empresa puede pasar un cargo a la matriz: apoyo desde servicios generales, hacer el seguro para todas las sociedades y pasarles un cargo por ese concepto, diferencias en el tipo de cambio... Hay una casuística muy compleja que requiere de una especialización de muchos años”.

Paraísos fiscales

Para ello utilizan, por ejemplo, paraísos fiscales, para tratar de reducir la tributación que les correspondería abonar aquí en Bizkaia. La Hacienda foral ha actuado sobre sociedades que tenían filiales en territorios como las Islas Caimán o Panamá, que lo fue hasta 2005; una de ellas se había comido 51,3 millones de euros que debía haber cotizado en la Hacienda foral. Derivaba a otras jurisdicciones ingresos por royalties que obtenía en Bizkaia, y que por tanto debía tributar aquí, o declaraba ingresos de establecimientos en el extranjero a otras filiales, para no pagar impuestos aquí.

Del casi medio millón de actuaciones que llevó a cabo la Hacienda vizcaina para regularizar el fraude, diez pueden ser constitutivas de delito, por lo que las han puesto en conocimiento de la Fiscalía

Otra trampa es la de los contribuyentes extranjeros que obtienen rentas en Bizkaia sin establecimiento permanente, que defraudaron 25,2 millones de euros al declararlos exentos a través de una sociedad pantalla que no tenía medios para operar, y otros 29 millones de euros en bases imponibles negativas que habían declarado de operaciones en el extranjero. 

La disponibilidad de información ha sido clave para descubrir todos estos entramados: el equipo especializado ha recibido de 87 jurisdicciones diferentes, desde Estados Unidos a otros países de la OCDE, 162.708 registros de información, relativos a 44.181 personas, sobre todo sobre cuentas financieras, propiedades, rendimientos inmobiliarios, pensiones y rendimientos de trabajo. “Junto a la especialización de nuestros equipos en la fiscalidad internacional, cada vez recibimos más información, lo que ha hecho posible que descubramos todos estos fraudes. De bases de datos internacionales, pero también de la que proviene de otros Estados a través de diferentes intercambios de información”, finalizó Alonso. 

BATUZ

Adhesión voluntaria. 2022 ha sido el primer año de adhesión voluntaria al sistema Batuz de lucha contra el fraude. Hasta el 31 de diciembre, 12.603 contribuyentes -8.045 autónomos y 4.558 empresas- se habían adherido a él, lo que representa el 14% de los 90.000 contribuyentes que lo tendrán que hacer a partir del 1 de enero de 2014. “Se va a dar una lucha importante en la lucha contra el fraude fiscal ya que contaremos con más información para poder controlar que todos los contribuyentes cumplen con sus obligaciones tributarias”, consideró el director de Hacienda, Iñaki Alonso.

Facturas. La Diputación ha puesto a disposición de los contribuyentes una aplicación gratuita para emitir las facturas, que utilizan 4.363 personas y con la que han emitido 228.631 facturas en 2022. En total, se han recibido 134,1 millones de ingresos y gastos.