El Colegio Vizcaya de Zamudio está de celebración. Nada más y nada menos que sus bodas de oro. Medio siglo de trayectoria educativa con un proyecto pedagógico único e innovador que le han situado entre los cien mejores centro del Estado, según la revista Forbes, y que ha formado a más de 4.000 personas. Con motivo de su aniversario, este pasado jueves se celebró un acto de conmemoración en las instalaciones del centro en el que participaron cerca de medio millar de personas.

Entre las personas asistentes se encontraban miembros de las familias, el alumnado, el equipo humano, el consejo rector y la Fundación Colegio Vizcaya, así como la viceconsejera de Educación del Gobierno vasco, Begoña Pedrosa, y otros representantes de entidades colaboradoras, de la comunidad educativa, del ámbito institucional y de la sociedad vizcaina.

El evento, que estuvo conducido por los periodistas y exalumnos Andrea Arrizabalaga y Álex Oviedo, sirvió para rendir homenaje a la labor realizada por aquellas personas que han estado relacionadas con el proyecto educativo que representa el centro a lo largo de su medio siglo de vida. Asimismo, también se puso en valor el exitoso presente del centro, que lanzó una mirada sobre los retos que deparará el futuro de la educación.

Además, el acto contó con actuaciones corales y de baile interpretadas por parte del alumnado, familias y profesionales del centro, como muestra de la importancia que otorga su modelo de enseñanza al desarrollo de actividades culturales.

En primer lugar, la presidenta del consejo rector de la sociedad cooperativa que gestiona el Colegio Vizcaya, Begoña Zabala, abrió el turno de intervenciones destacando los valores relacionados con el cooperativismo que siguen guiando todas las acciones del colegio, así como su capacidad de adaptación a los nuevos tiempos y el compromiso de las familias, que en muchos casos continúan participando en la cooperativa una vez dejan de ser usuarias del centro.

Por su parte, la viceconsejera de Educación del Gobierno vasco, Begoña Pedrosa, hizo hincapié en el servicio público que presta el modelo de enseñanza del colegio, el cual supone “una garantía de desarrollo de las capacidades de cada persona, con opciones metodológicas contrastadas, especial atención a la diversidad y potenciando la creatividad y la autonomía personal”. En este sentido, emplazó a sus responsables a seguir impulsando “el liderazgo pedagógico del profesorado, la implementación de planes digitales avanzados que mantengan el foco en lo humano, y la necesidad de cuidar el ámbito socioemocional, atendiendo a las necesidades de alumnado y profesorado”.

Por otro lado, la actuación del coro formado por representantes de la comunidad escolar del centro dio paso a uno de los momentos más emotivos de la gala: la proyección de una pieza audiovisual que rememora el pasado del centro y las transformaciones producidas durante cinco décadas, y de un in memoriam dedicado a todas aquellas personas que dejaron su huella en el proyecto y que ya no están entre nosotros.

“Espíritu crítico”

Tras la proyección de un vídeo sobre la realidad actual del centro, la directora del colegio, Belén Rodilla, tomó la palabra para abordar el presente, marcado por la consolidación de un modelo propio basado en la excelencia educativa. Una metodología que apuesta decididamente por la independencia personal apoyándose en “el desarrollo del espíritu crítico, de la creatividad y de altas capacidades comunicativas”, dirigiendo todos sus esfuerzos a “ayudar a los y las alumnas a identificar su talento en el mundo tan complejo en el que se ven inmersos”.

Por último, la proyección de un vídeo y una actuación de baile enmarcada en la cultura urbana de las nuevas generaciones, a cargo de estudiantes de Primaria y Bachiller, pusieron el colofón perfecto a la celebración del aniversario.