Lekeitio se apresta a dar fin a las obras que viene ejecutando durante los últimos años para estabilizar el astillero Mendieta, uno de los principales proyectos que la localidad quiere tener disponible para el 700 aniversario de su fundación como villa en 2025. El Ayuntamiento encabezado por Koldo Goitia ha adjudicado recientemente los trabajos de la tercera fase en la infraestructura, uno de los últimos equipamientos del patrimonio local que queda aún por recuperar. Declarado monumento en 2010 por el Gobierno vasco, “es uno de los mejores ejemplos de este tipo de edificaciones vinculadas a la construcción naval tradicional”. Durante los próximos meses en el complejo, construido en 1885, se procederá principalmente a terminar los dos módulos restantes del estabilizador este, colocar un entarimado en la nave lateral que limita con el río y a realizar un cierre ciego en la fachada con el arroyo, además de preparar los sistemas de iluminación, raseo, pintura y decoración. Confían en arrancar con la última fase, que han tenido un coste de 281.000 euros en total y tiene un plazo de ejecución de seis meses, durante estas Navidades.

“Nos ha costado más de lo que inicialmente teníamos previsto”, aseguró el alcalde Koldo Goitia acerca del proceso de adjudicación, que ha quedado desierto en varias ocasiones. En la tercera y última ha sido una empresa lekeitiarra la que se ha llevado los trabajos, “siendo la primera ocasión en estos largos años en los que entra a participar una firma local en las obras para recuperar el astillero Mendieta. Durante años han recaído en firmas de fuera del municipio”, afirmó el primer edil lekeitiarra. “Satisfecho” porque finalmente podrán dar conclusión a los trabajos, estos han dispuesto de distintas ayudas, como es el caso de una ayuda económica de 200.000 euros procedente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Esta aportación vino de una enmienda presentada por el PNV a los presupuestos generales del Estado. También han colaborado la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno vasco.

Sucesión de obras

El plan de actuación en el astillero Mendieta arrancó hace ya algunos años. Concretamente, lo hizo en 2016. En otoño de ese año se llevó a cabo un proyecto de apeo de la nave principal del edificio, dirigido a evitar el colapso general del mismo, y por ende su desaparición. Ya en verano de 2018 se llevó a cabo la segunda fase de las obras de apeo de las naves laterales y el desescombro del edificio anexo a los astilleros. “Una vez estabilizada la nave principal del edificio y las naves laterales, de forma que se evita de manera provisional el desplome de las partes más importantes del edificio”, asegura el proyecto. Y ya en al final de 2020 y principio de 2021, se ejecutaron las obras de la primera fase de la rehabilitación del edificio, y este mismo año han concluido las de la segunda fase.

En todo caso, y pese a que el calendario que maneja el Ayuntamiento prevé concluir las obras de la tercera y última fase durante 2023, aún restaría por recuperar la casa de los Mendieta, de alrededor de 650 metros cuadrados de área, que en un futuro albergarán una zona de servicios –con lavabos públicos y el espacio para los servicios de los socorristas– y otra expositiva ligada a las actividades del astillero. El edificio sufrió un aparatoso incendio en 2007. “Esperamos poder ir perfilando esta actuación el año próximo”, vaticinó Goitia. Su precio podría llegar hasta los 700.000 euros, de los que 380.000 euros provienen de los fondos Next Generation de la Unión Europea para el impulso del turismo sostenible.