El puerto deportivo de Getxo afrontará en los próximos años una renovación completa de sus instalaciones para relanzar su actividad. La actuación, que supondrá una inversión de entorno a 30 millones de euros, servirá para poner al día todas sus instalaciones, desde los propios pantalanes a la zona de aparcamientos, pasando por los accesos, la zona comercial o el área de restaurantes y hostelería. “No es un simple lavado de cara, sino una intervención potente con perspectivas de futuro”, explica su director, Álvaro Cerezo.

Han pasado casi 30 años desde que el puerto deportivo de Getxo, como lo conocemos en la actualidad, se puso en marcha. “La sociedad de hoy en día no es la misma; en 1995 ni siquiera había internet”, rememora, de forma gráfica, Cerezo. Y es que las cosas han cambiado, y mucho, desde entonces: los cruceros, que antes llegaban a Santurtzi, al otro lado del Abra, ahora lo hacen al cercano muelle de cruceros, y la actividad náutica experimenta desde hace unos años un boom sin precedentes. Como espacio de ocio y esparcimiento, sin embargo, el puerto no vive sus mejores momentos y “languidece desde hace unos años”. Por todo ello, y teniendo en cuenta que la actual concesión culmina el próximo 2025, se ha visto esta circunstancia como el momento oportuno para dar al espacio un nuevo impulso, “un proceso de revitalización para ponerlo al día, con una nueva imagen que mire al futuro”.

“No es un simple lavado de cara, sino una intervención potente con vistas al futuro”

Álvaro Cerezo - Director del Puerto Deportivo

El objetivo de esta actuación es actualizar la infraestructura portuaria, revitalizando de esta forma el tejido productivo y comercial del puerto. No hay que olvidar, por una parte, que el puerto deportivo es lo primero que ven los cruceristas que abandonan la terminal marítima y, si Bizkaia aspira a convertirse en puerto base del que partan y al que lleguen cruceros -y no simplemente pasen el día, como ocurre actualmente-, las infraestructuras del entorno tiene que estar acordes. 

Por otra, quiere revalorizarse también como espacio social, deportivo y de ocio para los propios vecinos de Getxo y alrededores, con una oferta atractiva. “Queremos que los ciudadanos vuelven a verlo como un espacio para disfrutar, que la gente venga a hacer deporte, a pasear... Y donde se desarrollen un conjunto de actividades”, avanza Cerezo.

Industria náutica

Sin olvidar la vertiente económica que tiene toda la actividad que se genera en esta marina. “Alrededor de los barcos, de la industria náutica y deportiva, hay empresas y toda una logística que genera empleo. No solo atienden a los 800 amarres, sino a todos los barcos del Abra y a otros que llegan de Plentzia, Ondarroa, Laredo... porque aquí están las empresas que arreglan las embarcaciones. Hay un tejido productivo que supone un activo importante y que hay que mantener”, añade.

La actuación se extenderá a todo el ámbito del puerto deportivo, a excepción de las escuelas de vela, que están transferidas al Ayuntamiento de Getxo. Así, se actuará sobre los edificios que albergan el cine, el área de fast food y hostelería, así como en el propio aparcamiento y los accesos, además de en el paseo marítimo y los pantalanes. El puerto ha sacado a licitación los trabajos a través de una concesión de obras y explotación, de forma que la empresa que propongan las nuevas actuaciones sea también las que las ejecute y se haga cargo de gestionar el espacio durante 15 años, entre 2025 y 2040. “En principio las obras se acometerán a partir de ese año pero puede que el adjudicatorio decida comenzar antes”, explica el director. Es por ello que todavía no se tiene una foto definitiva de cómo será la imagen definitiva de la marina, aunque sus responsables sí han fijado algunas líneas maestras de la reforma.

Así, por ejemplo, tienen claro que todos los edificios que alojan los restaurantes, bares y establecimientos de fast food y cervecera necesitan una importante puesta al día que les permita además garantizar su accesibilidad y sostenibilidad, incluyendo paneles solares en las cubiertas ya que aportan un valor añadido importante para el puerto. Pero se desconoce qué ocurrirá con los cines, ya que será la concesionaria la que decidirá si mantiene su actividad o si, por el contrario, prescinde de ella si no la considera rentable. También se renovará el paseo que discurre junto al agua ya que actualmente presenta socavones y algunos problemas de accesibilidad. Se aprovechará para instalar iluminación nueva y trasladar zonas verdes y los árboles, que han generado problemas. 

AL DETALLE:

Regulación del acceso. Se quiere mejorar el propio acceso al puerto, renovando la señalética y colocando dos semáforos en el paso de cebra que regulen los tráficos. “Hoy en día se produce una interferencia en los peatones, el bidegorri, los autobuses, los amarristas... Todos se juntan en ese punto y hay que regularlo mejor”, explica Cerezo.

¿Parking de pago? Se renovará el aparcamiento, que actualmente es libre. Los pliegos abren la posibilidad de que sea de pago en un futuro, pero todavía no hay ninguna decisión tomada. “Dependerá de las ofertas, a día de hoy no se sabe”, admite el director.