De cara al próximo ejercicio de 2023, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Durango dio a conocer ayer martes su decisión de congelar las tasas, impuestos y precios públicos. De esta forma, la administración local no actualizará los índices de impuestos tales como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), Impuesto de Actividades Económicas (IAE), Impuesto sobre Vehículos e Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y el Impuesto de Incremento de Valor, entre otros.

En lo que a las tasas se refiere, también serán congelados tributos como la basura, alcantarillado o la prestación de servicios, al igual que los precios públicos. Por otro lado, las posibles mínimas modificaciones en el valor del IBI se actualizarán en base a los valores catastrales por parte de la Diputación Foral de Bizkaia.

El equipo de gobierno justificó la decisión tomada de contener la carga fiscal reconociendo que “la situación económica del Ayuntamiento nos permite esta vez congelar todas los impuestos, tasas y precios públicos para el próximo año”.