“En el último año hemos visto que cada vez son más las personas que han recurrido a esta fórmula de descanso para poder seguir cuidando y cuidar mejor”. Así resumía Sergio Murillo, diputado foral de Acción Social, el espíritu de la nueva medida acordada por las Juntas Generales hace unos meses para ampliar a 30 días naturales el derecho al respiro de las personas cuidadoras de Bizkaia, lo que supone el doble de los días contemplados hasta la fecha.

Con la entrada en vigor de esta ampliación desde este 1 de noviembre, las personas cuidadoras informales de personas en situación de dependencia, reconocidas como tales en el Estatuto de Personas Cuidadoras de Bizkaia, podrán disfrutar de un máximo de 30 días en un único período o repartido en dos estancias temporales al año que se financiarán mediante una prestación vinculada al servicio residencial en la red foral de residencias. La persona familiar en situación de dependencia a la que cuidan estará durante ese tiempo en una residencia de la red foral.

Hasta el pasado octubre, un total de 360 personas cuidadoras han disfrutado de este respiro o han dado los pasos necesarios para beneficiarse durante 2022 de ese descanso. Entre enero y octubre de 2021, el número de beneficiarios fue de 135 personas cuidadoras, lo que supone un incremento de un 166% respecto al año anterior.

La institución foral ha enviado más de 5.000 mensajes SMS o e-mail a otras tantas personas cuidadoras que se hacen cargo de los cuidados en el entorno familiar para informarles de la entrada en vigor de la ampliación. Las solicitudes deberán presentarse a través de la sede electrónica de la Diputación Foral de Bizkaia junto con la factura del ingreso y la Diputación abonará el importe, deduciendo el importe de la prestación económica para cuidados en el entorno familiar durante esos días, al ser incompatibles ambas prestaciones. Cuando termina el periodo de descanso, se reactiva automáticamente.