El dispositivo desplegado por la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno vasco ha dado por extinguido a las ocho de esta tarde de martes el incendio forestal iniciado el domingo en Balmaseda y que ha afectado al menos a 500 hectáreas de montes y bosques de la comarca de Enkarterri. A pesar de ello, fuentes forales han indicado que se mantiene un operativo de vigilancia a lo largo de toda esta noche del martes a miércoles.

La tregua que dio el viento sur en la madrugada del domingo al lunes, que facilitó el control del incendio, acabó a primera hora de esta tarde cuando volvieron las fuertes corrientes de más de 70 kilómetros por hora, pero que afortunadamente no provocaron más actuaciones de los bomberos. El despliegue que se mantuvo la pasada madrugada sí trabajo durante toda la mañana de hoy para la normalización definitiva.

Fuentes de la Diputación Foral de Bizkaia indicaron al mediodía que “se está finalizando la extinción en las zona de La Herrera, Nocedal y Arbaliza”.

Durante toda la jornada de hoy, el ente foral destinó 35 efectivos a estas labores, utilizando hasta ocho camiones cisterna, después de que el lunes se rebajaran a la mitad el centenar de bomberos y técnicos especializados que se enfrentaron a las llamas en los momentos más duros del domingo.

El director de Extinción del Servicio de Montes de la Diputación foral de Bizkaia, Aitor Omar, ha explicado que esta tarde no ha habido ningún frente activo con llamas. "El incendio tiene todo su perímetro extinguido y tenemos un despliegue de recursos cuya misión es evitar que se haga una reproducción. El trabajo ahora es de una vigilancia activa, esto significa que los recursos están vigilando las zonas perimetrales donde el fuego podría propagarse a zonas no quemadas y para ello se emplean vehículos todoterreno y autobombas forestales de bomberos, con una disponibilidad inmediata para atajar cualquier reproducción", ha indicado.

Los servicios de extinción trabajan en tres áreas, en las que hay repartidos para esta noche 14 personas del Servicio Foral de Montes, guardas forestales y operarios de Basalan, además de 10 bomberos forales, junto con 3 vehículos de agua.

También se cuenta con el apoyo de las fuerzas de seguridad, la Ertzaintza, Protección Civil, ambulancias y policía local, que prestan apoyo al personal de extinción con labores de seguridad y vigilancia.

La principal preocupación durante esta tarde era el aviso de fuertes vientos. "Es cierto que hemos tenido esos vientos, pero han ocurrido ya con frentes extinguidos y ahora lo que acabamos de tener es un pequeño episodio de tormenta que ha descargado algo de agua, ha aumentado la humedad y nos ha reforzado esa perimetración extinguida. Para la noche la predicción que tenemos es que baja la velocidad, aumentará la humedad y bajará la temperatura. Es decir, vamos a una situación mucho mejor", ha manifestado el responsable foral.

Retirados los medios aéreos

Una prueba del control que se tiene sobre la catástrofe ecológica que ha azotado los términos municipales de Balmaseda, Zalla y Gordexola es que los efectivos aéreos que ayer ayudaron a apagar las llamas más rebeldes en la zona de La Herrera hoy ya no han sido necesarios a excepción de una pasada realizada a primera hora de esta mañana por parte de un helicóptero. Todos las aeronaves dispuestas desde el operativo desplegado en el valle de Mena se han centrado en esta parte de la muga con Cantabria. Una zona a la que se han trasladado varios técnicos del operativo desplegado por la Diputación y el Gobierno vasco en Bizkaia para poner a disposición de las autoridades de la Junta de Castilla y León los efectivos necesarios para acabar con el incendio.

En el valle burgalés están toda esta mañana centrados las tareas de refrescar el perímetro y de sofocar puntos calientes para evitar reactivaciones de las llamas. Aunque lo tienen complicado. Según indica Naturaleza Castilla y León, la cuenta oficial de la Junta en la que informa sobre la situación de los incendios forestales, entre otros asuntos, la orografía de la zona complica el uso de maquinaria pesada y las actuaciones del operativo contra incendios que se centran en concreto en el flanco este.

Ademas las fuertes rachas de viento previstas pueden limitar las operaciones de los medios aéreos del operativo contra incendios forestales compuesto por ocho helicópteros, dos aviones anfibio y un avión de coordinación.

"Los recursos están vigilando las zonas perimetrales donde el fuego podría propagarse a zonas no quemadas"

Aitor Omar - Director de Extinción del Servicio de Montes de la Diputación Foral de Bizkaia

De momento, fuentes forales no han concretado la cantidad exacta de extensión calcinada por el fuego forestal más allá de las 500 hectáreas referidas ayer en Bizkaia, a las que habría que sumar la superficie quemada en el valle de Mena y alrededores, una cifra en conjunto que algunas fuentes en Burgos estimaban que podían superar el millar de hectáreas.