Esta vez sí se cumplieron las predicciones. Las precipitaciones de la pasada semana han aliviado la sequía que obligó a Karrantza a recurrir a ayuda externa para abastecerse de agua desde el 14 de septiembre. “Desde el jueves pasado”, día 29, “ya no estamos trayendo camiones desde Ramales, hemos hecho un parón, aunque no es definitivo” advierte el alcalde, Raúl Palacio. Pese a que “llovió solo dos días, cayeron bastantes litros”, lo que ha permitido que las dos balsas municipales recuperen algo de reservas después de un verano muy complicado.

En las dos semanas que se ha mantenido de momento el dispositivo las cisternas han transportado “aproximadamente 280.000 litros al día y con eso era suficiente”. A partir de ahora “vamos a esperar unos días porque hemos ganado un tiempo muy valioso y dependiendo de la evolución nos plantearíamos retomarlo”.

Además, el Consorcio de Aguas se ha ofrecido a prestar ayuda “a través de algún municipio de comarca que forme parte”. Desde Karrantza han preguntado “por las condiciones: a qué coste, si ellos nos ponen los camiones porque dan esa opción, etc. y estamos esperando a que nos contesten”. De esta manera, ambas instituciones liman asperezas después de que el gerente del Consorcio, Pedro Barreiro, asegurara que el Ayuntamiento no había contactado con ellos antes de dirigirse a Cantabria. A nivel local lo atribuyen a “un fallo de comunicación interna dentro del propio Consorcio al que no damos más importancia”.

En una asamblea ciudadana en la que ayer martes se abordaron las últimas novedades en torno al agua se habló también de “dos convenios con la Diputación que teníamos judicializados, extinguidos por una ley que salió en 2015, que dice que debe adjudicarse una cuantificación en años de duración y en estos venía reflejado hasta fin de obra”. La Diputación “afirma que están extinguidos, pero añade en un párrafo, que para nosotros es lo interesante, que podemos reclamar esa colaboración técnica y económica con un Ayuntamiento como el nuestro independientemente de que estemos consorciados o no: es el meollo de este conflicto tan largo con este asunto desde hace tantos años”. La interpretación del PNV difiere. Para el portavoz jeltzale, Sergio Fernández, “se ha quitado la razón” al Consistorio. La justicia sentencia que “la Diputación está en su derecho de ayudar a los municipios mediante el Consorcio” y los tribunales “vienen a asegurar que el Consorcio como medio de ayuda foral es legítimo”. Pone en valor que “la Diputación ha estado arreglando la balsa de La Argañeda mientras ha pertenecido al Ayuntamiento y el año pasado se cedió con el fin de que la pusieran a punto”.

Con todo, no se ha avanzado sobre el posible ingreso en el Consorcio de Aguas. Mientras el PNV cree que representa la mejor alternativa para garantizar un suministro de calidad, el alcalde insiste en que “si las condiciones se mantienen” en cuanto al desembolso municipal que implicaría para reparar la red secundaria y las tarifas ganaderas “no vamos a dar nunca ese paso”. l

Sequía

Desde Cantabria. El 14 de septiembre empezó a transportarse agua ya tratada desde el municipio cántabro de Ramales de la Victoria. Ampuero también estaba preparado para movilizarse, pero de momento no ha hecho falta.

12.000 cabezas de ganado. El valle más extenso de Bizkaia cuenta con unas 12.000 cabezas de ganado que necesitan consumir hasta cien litros de agua por res al día. En verano no llegó a cortarse el suministro.