El equipo de gobierno de Galdakao, formado por seis ediles de EH Bildu, tres de Auzoak, dos de Usansolo Herria y uno de Podemos, ha logrado este viernes sacar adelante los presupuestos municipales de 2022 gracias a su mayoría absoluta, pero la propuesta ha sido rechazada por los dos concejales de PSE y el no adscrito, mientras que los seis representantes de EAJ-PNV se han abstenido en la votación.

En concreto, la administración local contará el próximo año con un total de 39.420.943 euros, lo que supone un incremento de un 18% respecto al actual ejercicio económico. El gobierno municipal resalta como inversiones y acciones más destacadas la partida de 1.735.000 euros reservada para sacar adelante el proyecto de construcción de 60 alojamientos dotacionales -que contará con subvención de Gobierno vasco-, otros 275.000 euros para la puesta en marcha del servicio de autobús urbano que conecte los diferentes barrios de la localidad y 500.000 euros para la recuperación ambiental y el acondicionamiento del entorno del río Ibaizabal, iniciativa más votada en el último proceso de presupuestos participativos.

Aunque la dotación económica para esta importante intervención asciende a 1 millón de euros de máximo "es un gran proyecto y se prolongará en el tiempo, por lo que las obras no podrán finalizar en un solo año y, en consecuencia, en los presupuestos para 2022 se han reservado 500.000 euros y en 2023 se hará otro tanto", recuerdan desde el equipo de gobierno.

Otra apuesta es la recuperación de la memoria histórica, y más teniendo en cuenta que "el próximo año se cumplirán 85 años del bombardeo de Galdakao" por lo que "se realizará un estudio sobre la posibilidad de habilitar el interior del refugio de Tximiolarre, se instalarán más paneles explicativos a lo largo del municipio sobre lugares significativos en la Guerra de 1936 y se trabajará con el objetivo de devolver a Galdakao los restos de Pedro Asúa, fusilado en 1938 y enterrado en una fosa de Jaca".

Gran parte de la sesión plenaria se ha centrado en el debate de las enmiendas presentadas por los grupos de oposición. Tanto el paquete de propuestas de EAJ-PNV valoradas en 1.410.000 euros y las diez iniciativas de PSE que alcanzaban un montante total de 1.125.000 euros, han sido rechazadas por la mayoría de la corporación. Sin embargo, Alcaldía ha decidido asumir cuatro enmiendas de estas dos formaciones políticas: la reparación del lavadero de Bekea, y la redacción de los proyecto de acondicionamiento de la entrada a Abusu-Bekea y el cubrimiento del patio de baloncesto de la escuela de Unkina a petición del PNV; y la solicitud socialista de diseñar el proyecto de rampas entre Urtebieta y Zuatzaurre. Todas salieron adelante.

Intervenciones

A pesar de este gesto del equipo de gobierno, la concejal jeltzale Aintzane Urkiza ha lamentado que el gabinete que lidera Iñigo Hernando "no ha tenido voluntad de acordar" sino que "ha registrado poco antes del pleno, a las 9 de la mañana, unas enmiendas de Alcaldía elegidas por ellos y sin contrastar con la oposición". Además, ha calificado la propuesta de presupuestos como "un mero trámite del equipo de gobierno para pasar el rodillo de su mayoría" y critica el crédito de 1,5 millones de euros incorporado para la construcción de los alojamientos dotacionales. "Hay remanente de tesorería y se pide un préstamo para poder ajustar las cuentas", asevera.

Por su parte, el portavoz socialista, Txema Larrazabal, indica que su formación "echa en falta más ambición en políticas de empleo" y pone también el foco tanto en el crédito incorporado como "en que ya se esté pensando en futuras modificaciones presupuestarias".