Era la 1.00 de la madrugada del martes cuando falleció Juanjo Moreno Pérez de Arriluzea. El deceso tuvo lugar en Loiola, comunidad jesuita central de esta orden religiosa en Azpeitia. El sacerdote era natural de Bilbao y había sido superior en Durango y Tutera. De él se acordaron personalidades como Aíto García Reneses y entidades como el Bilbao Basket, así como su club: Tabirako de Durango.

Moreno, según confirmaron a este periódico sus compañeros de Loiola, tenía 82 años. "En junio iba a cumplir 83", matizan. La comunidad ignaciana guipuzcoana destaca la labor del vizcaino como exdocente, exsuperior, histórico del baloncesto -tanto jugador como entrenador- y persona licenciada en Teología y Química.

Su figura destacó en el mundo del baloncesto. Fue jugador profesional de la disciplina deportiva de la canasta. De hecho, militó en el Indautxu y con el histórico club Iberia de Zaragoza llegó a primera internacional en la selección absoluta de España. A su llegada a Durango, en la campaña 1964-1965, abandonó las canchas como jugador para dedicarse a la docencia en esta materia. Rechazó jugar en el equipo durangarra del Tabirako porque en aquel momento valoró que había una labor más importante que hacer como entrenador de una cantera de chavales del pueblo, aficionados al baloncesto, según valoraron portavoces del combinado local.

Moreno recordaba aquella época. "Terminados mis estudios de Filosofía, me destinaron a Durango. Con ese grupo al que entrenaba constituimos el Tabirako Loyola infantil. Eran chavales del colegio San José Jesuitak, pero queríamos ser cantera del equipo del pueblo, pues en ese momento el Tabirako solo tenía el equipo sénior. Yo había entrenado ya cinco años al colegio de los jesuitas de Zaragoza, mientras jugaba y estudiaba Químicas allá, pero en Durango tuve mi primera ficha oficial de entrenador".

El finado solía evocar que llegó a ser a continuación ayudante de la selección europea júnior de baloncesto con jugadores a su cargo como el mítico José Antonio Corbalán. Y cómo, asimismo, debutó al igual que el histórico Emiliano Rodríguez, en la selección española el 13 abril de 1958 durante un partido disputado entre la selección de España y la de Suiza en Huesca.

Desde Loiola destacan a este periódico su faceta educativa, "preocupación social", subrayan, y su cargo de superior en las comunidades de Durango -villa en la que la orden ya no cuenta con miembros de la orden desde el pasado junio, aunque sí se mantiene su histórico colegio- y Tutera. Hasta principios del pasado febrero residía en la residencia ignaciana de Donostia hasta fue trasladado a la enfermería de Loiola.

Moreno en las aulas impartía materias relacionadas con el mundo de la ciencia.

En 2014, la sociedad de amigos y amigas de la Merindad de Durango Gerediaga Elkartea hizo entrega del Teila Saria a Moreno a quien galardonaron como "exbaloncestista profesional, exentrenador de equipos como el Tabirako y exdocente". La entrega de la teja es un premio bienal que el colectivo celebra con motivo del Merinalde Eguna a personas no nacidas en la comarca, caso de Moreno, natural de Bilbao, villa en la que llegó al mundo en 1938. En su caso fue el primero y único hasta la fecha que la ha recibido que no tenía relación con el mundo de la cultura.

Homenaje de la Vizcaina

El bilbaino recibió otro homenaje por parte de la Federación Vizcaina de Baloncesto, el Saski Saria en 2010. "Se reconocía su gran labor a favor de nuestro basket, en especial, como alma mater del Tabirako. Hoy, despedimos para siempre a Juanjo Moreno, figura clave de nuestra historia".

Otras entidades deportivas y personalidades se acordaron de despedirle. La familia tras conocer la triste noticia de su fallecimiento. Toda una vida dedicada al baloncesto en el Tabirako y realizando una labor de un valor incalculable".

Aíto García Reneses deseó en Twitter que descanse en paz y rememoró que fue "su ayudante en los Juegos Internacionales de la Fisec en Vittel 1973 y siempre su amigo", glosa esta leyenda de los banquillos que en la actualidad dirige el Alba de Berlín alemán.

Más cerca y exalumno del jesuita, el durangarra Mikel Garitaonandia es entrenador del Zornotza, club de LEB Plata. "Todos los que tuvimos la suerte de compartir momentos con Juanjo creo que destacaríamos dos aspectos fundamentales de su persona. El primero era el equipo. Siempre se señalaba a sí mismo como un hombre de equipo y así era en el baloncesto, en el colegio y en su comunidad. Y el segundo, la generosidad y el altruismo. Siempre el trabajo por delante como un regalo, sin esperar nada a cambio. Así nos enseñó desde el ejemplo y así le recordaremos", enfatiza.

Su club durante décadas despertó "con una triste noticia para el Tabirako, para Durango y para el baloncesto" y le califican desde su directiva como alma mater de esta entidad deportiva. "El Tabirako es lo que es gracias a ti, a tu forma de enseñar, de comunicar. Tú nos hiciste grandes en el baloncesto, pero sobre todo como personas".

La Federación Vasca del deporte de la canasta, por su parte, le despidió con una cita del propio Moreno. "Al final, la felicidad te viene, sobre todo, de cuando tú aportas de corazón lo mejor que tienes". Feliz se sintió, por ejemplo, cuando a través de su amigo Corbalán consiguió llevar a Durango a glorias del Real Madrid como Romay, Paniagua o Díaz que jugaron un amistoso contra sus colegas del Tabirako. Ocurrió el domingo ?13? de ?marzo? de ?2005.

Militó en el Indautxu y con el histórico club Iberia de Zaragoza llegó a primera internacional en la selección absoluta de España

Feliz se sintió cuando a través de su amigo Corbalán consiguió llevar a Durango a glorias del Real Madrid como Romay o Paniagua