Los contribuyentes que tengan más de un pagador -por ejemplo los trabajadores afectados por ERTE, ya que una parte de su salario la paga el Sepe, o los que encadenan contratos temporales- no tendrán que hacer la declaración de IRPF si sus ingresos no llegan a 14.000 euros, y no a partir de 12.000 como hasta ahora, siempre que no se reciban más de 2.000 euros del segundo y restantes pagadores.

Son algunas de las medidas incluidas en el nuevo paquete de modificaciones fiscales que el martes aprobó la Diputación para paliar los efectos de las consecuencias económicas de la pandemia del covid-19 para las personas más vulnerables y afectadas por la crisis. Entre otras, se regula qué rentas están exentas de pagar IRPF, se flexibilizan plazos tributarios y se establecen deducciones fiscales.

Respecto al aplazamiento en el pago de impuestos para favorecer la liquidez de los contribuyentes más afectados, principalmente los autónomos, habrá un nuevo aplazamiento extraordinario, sin intereses ni garantías y una nueva regulación, más flexible, de los aplazamientos ordinarios en el pago de impuestos.

La mayoría de estas medidas ya fueron anunciadas la semana pasada y han sido pactadas por las tres diputaciones vascas. Tal y como anunció el diputado general, Unai Rementeria, en el último pleno de control, tampoco tendrán que tributar el IRPF los ejercicios 2020 y 2021 las ayudas extraordinarias otorgadas por las administraciones a los autónomos por la suspensión o paralización de su actividad, y el pago fraccionado del cuarto trimestre de 2020 se abonará en enero de 2021. También estarán exentas del pago del IRPF las ayudas concedidas al pago de vivienda protegida y de alquiler, las ayudas concedidas por el Gobierno vasco a las familias y para facilitar la conciliación, y las obtenidas a través de los bonos al comercio, el turismo y la cultura.

Las deudas tributarias cuyo plazo de presentación voluntaria finalice antes del 30 de abril de 2021 se aplazarán de forma excepcional en seis plazos mensuales, con tres meses de carencia. Además, la Diputación someterá a información pública una propuesta para modificar las condiciones de los aplazamientos ordinarios de pagos de impuestos, concediéndolos deforma automática y sin garantía con estos plazos: en 48 plazos mensuales las de hasta 50.000 euros; en 36, los de hasta 100.000 euros, y en 24, las inferiores a 500.000.

IMPUESTO DE Sociedades

Para las empresas, en el Impuesto sobre Sociedades en 2021 el importe de la deducción por cada contrato se mantiene en el 25% del salario del trabajador, pero se eleva de los 5.000 hasta los 7.500 euros el importe máximo de la deducción por cada contrato. El requisito de salario mínimo anual debe ser superior al 150% del salario mínimo interprofesional, es decir, debe estar por encima de 19.950 euros.

También se prorrogan hasta el año próximo las medidas de ampliación de plazos de libertad de amortización y amortización acelerada para elementos de inmovilizado o de reinversión de beneficios extraordinarios.

Agilizar el proceso. La Diputación ha habilitado el registro electrónico general de apoderamientos, un servicio que brinda a cualquier ciudadano del territorio la posibilidad de que otra persona, previamente registrada, lleve a cabo sus actuaciones y gestiones ante esta institución foral. Este nuevo servicio pretende agilizar el proceso de verificación de la representación inscrita, evitando que la persona representante tenga que presentar de forma reiterada la misma documentación acreditativa en los trámites administrativos en los que intervenga. La inscripción en el registro es voluntaria y gratuita y se puede realizar bien presencialmente, bajo cita previa, en las oficinas de atención ciudadana, o bien por Internet.