El antiguo Café Boulevard de de Bilbao volverá a abrir en 2024. Un potente grupo inversor que explota en la capital vizcaina al menos una docena de locales hosteleros de renombre ha alquilado el histórico café. Los nuevos inquilinos, Felix Parte y su hijo, Aitor Parte, ambos con gran experiencia en el sector recuperaran después de seis años cerrado este negocio con la intención de volver a ser epicentro de la vida social de las Siete Calles. 

Los nuevos inquilinos ya trabajan en la apertura del establecimiento a lo grande, respetando su protección. El Café Boulevard de Bilbao cuenta con una “protección integral” y tiene blindada la actividad hostelera. De este modo, los nuevos arrendadores no podrán mover, ni cambiar todos los elementos del inmueble o fijos (columnas, escalares, suelo) como los muebles (barra, espejos), así como la estructura del local, en dos alturas. La apertura de este local, cerrado desde el año 2018 es, sin duda, una muy buena noticia para la ciudad. El local se ubica en el número 5 de El Arenal bilbaino, en pleno corazón de la villa, en un espacio privilegiado cerca del Teatro Arriaga y por donde transitan a diario millones de turistas. 

Profesionales en la hostelería

La experiencia de los nuevos gestores del negocio está avalada por sus antecedentes en la villa. En estos momentos, La Olla, Amaren, Markina, El Globo, o el Toma y Daka son algunas de las últimas adquisiciones de este grupo bilbaino que a juzgar por su trayectoria ha evitado el cierre de numerosos establecimientos en la capital vizcaina. El siguiente objetivo que se han marcado este bilbaino es recuperar el histórico Café Boulevard.

En los próximos meses definirán la estrategia para que el antiguo Café Boulevard se adapta a los cambios que ha sufrido este emplezamiento mientras ha permanecido cerrado. Hay que recordar que justa al lado se ha abierto hace unos años el Hotel NYX, que también cuenta con servicio de restauración. Y unos metros más adelante, la mítica La Palma es hoy en día el Bilder Boutique Hotel, con un gastrobar. 

El Café Boulevard, fundado en el año 1871, cuenta con todos los ingredientes para compartir espacio con el resto de negocios. Ha pasado por diferentes manos en su larga e intensa historia así como otros tantos cierres.

En 2013, el local reabría sus puertas, ocho meses después del cierre, con otro nombre, El Gran Mercante y, en manos de la cadena de gastrobares Gozatu. Pero los nuevos gestores no pudieron mantener abierto el local más que cinco años y se vieron obligados a apagar nuevamente las luces del histórico local bilbaino. Desde entonces, la persiana del antiguo café, ubicado en el número 5 de El Arenal de Bilbao ha permanecido cerrada a cal y canto, mucho antes, incluso, que la pandemia del coronavirus obligase a cerrar de golpe toda la hostelería.

Historia intensa

La historia de el Boulevard ha sido tan intensa como compleja. Tras unos años de esplendor y convertido en el punto de encuentro de ilustres de la época a mediados del siglo XIX, el establecimiento también pasó por una etapa de decadencia. La mayoría de aquellos grandes locales de aire clásico, que salpicaban las mejores zonas de Bilbao y de otras muchas ciudades, desaparecieron en operaciones inmobiliarias mucho más rentables que la hostelería. También el mítico Boulevard se vio afectado. Cuando en 1979 cerró por suspensión de pagos pocas voces se alzaron para defender lo que se veía ya como una reliquia del pasado; nada que ver con lo que sucedió en 2006, cuando se creó hasta una plataforma en su defensa. No fue hasta finales de los 80, y tras el éxito de la recuperación de clásicos como el Iruña y la Granja, cuando la empresa Cafés de Bilbao volvió a abrir las puertas del Boulevard, fue en febrero de 2010.

La inmobiliaria Suquía, propietaria del inmueble desde 2006, e Ignacio del Hierro, gestor de la sociedad Boulevard 1871, encargaron a los arquitectos respetar en lo esencial la estructura del viejo café con dos únicas excepciones: la adaptación del sótano como bar de copas y las necesarias reformas para el estricto cumplimiento de la normativa en materia de accesibilidad, ventilación, climatización, aislamiento acústico y evacuación en caso de incendio.Tres años, cuatro meses y 23 días después de que el emblemático café Boulevard se cerrara, el local volvió a formar parte de la vida de la ciudad, con la intención de convertirse en un referente de la capital y reactivar, como ya lo hiciera cuando se inauguró en 1871, la vida cultural de la villa.

Y con aquella apertura, regresaron las tertulias poéticas de los martes, las noches de tango, las reuniones taurinas o las veladas al salir del Arriaga devolvieron al Boulevard el brillo de principios de siglo. Habrá que esperar para conocer la idea que ronda en la cabeza de los nuevos inquilinos que retomarán la actividad de uno de los pocos locales emblemáticos que quedan en la ciudad.