El pasado viernes El Ayuntamiento de Bilbao albergó la reunión de la Mesa de Participación de la Diversidad Religiosa entre representantes del Consistorio y las nueve confesiones religiosas activas en la villa. El foro de diálogo fue liderado por el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, junto a la concejala de Cooperación, Convivencia y Fiestas, Itziar Urtasun.

La sesión fue entorno al Plan de Acción de la Carta para la Gestión Municipal de la Diversidad Religiosa. El planteamiento municipal sugiere concretar medidas para que las garantías referentes a la libertad religiosa puedan ser ejercidas por los ciudadanos de diversas confesiones. El encuentro estuvo protagonizado por el alcalde y los once representantes de las nueve confesiones. En dicho evento fueron presentados los resultados de la autoevaluación del Plan de Acción de la Carta para la Gestión Municipal de la Diversidad Religiosa en Bilbao.

Asimismo, se pusieron sobre la mesa distintas temáticas a tratar cuyas consecuencias inciden directamente en la ciudadanía, especialmente en aquellos integrantes de las confesiones. Estos se enfocaron en el análisis de los ámbitos de atención pública y organización municipal, la representación y comunicación institucional, la participación ciudadana, el espacio público y seguridad de la ciudadanía, el urbanismo y espacios de culto, la intervención social, los cementerios y servicios funerarios, servicios alimentarios, la cultura y patrimonio y la sensibilización, formación e intercambios municipales y transfronterizos.

Algunos de los objetivos a cumplir en la Carta para la Gestión Municipal de la Diversidad Religiosa es, de acuerdo a la Fundación Pluralismo y Convivencia, la “eliminación de toda forma de discriminación injustificada basada en las creencias, así como el fomento de políticas, acciones positivas y ajustes o acomodos razonables dirigidos a este fin”. Al igual que “el reconocimiento de la diversidad religiosa en el municipio como una expresión de la riqueza cultural y el pluralismo de la sociedad, así como de la necesidad e importancia del conocimiento permanente de dicha diversidad”.

Este documento prioriza igualmente la “promoción de espacios de diálogo para el conocimiento mutuo entre las iglesias, confesiones y comunidades religiosas”, el desarrollo en cuanto a la investigación por parte de los organismos institucionales y el “compromiso” para alcanzar un cierto nivel de difusión de los “principios y objetivos” de la carta.

Las reuniones de la Mesa Interreligiosa se celebran de manera habitual y están destinadas a ser un espacio para reflexionar y desarrollar acciones dirigidas al ejercicio de la libertad de conciencia y religión, uno de los pilares básicos para la convivencia en todos los barrios de la villa.

Bilbao, al manifestarse como una ciudad multicultural con cada vez más diversidad en aspectos políticos, sociales y religiosos precisa de una amplia representación de los ciudadanos que viven en ella. Esta necesidad es lo que tratan de cubrir encuentros como la Mesa Interreligiosa. La presencia de las anteriormente nombradas confesiones destaca los diferentes puntos de vista en un aspecto intrínsecamente arraigado en la cultura y la tradición: la religión. La manera en que esta se manifiesta en la vida de los y las bilbainas, cómo estos deciden expresarla y la presencia de esta en sus hogares, trabajos y espacios de ocio, es lo que hace de este encuentro un agente decisivo en las ordenanzas de las instituciones municipales.

A raíz de la creación de este foro, el Ayuntamiento de Bilbao elabora políticas relacionadas con la gestión pública de la diversidad religiosa dentro del ámbito municipal. Por un lado, se busca el conocimiento de la realidad socio-religiosa de Bilbao. Y, por el otro, la articulación entre la Administración pública y las numerosas entidades religiosas.

Datos

Confesiones. En la reunión estuvieron representantes de la Iglesia católica, el Consejo Evangélico de Euskadi, la Iglesia Evangélica de Filadelfia, la Iglesia Adventista, la Mezquita Assalam, la Mezquita Bader, la Mezquita Al Forkan, la Mezquita de Rekalde, la Cofradía de los Mourides, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Día y la Comunidad Bahá’i.

Ayuntamiento. Por parte del Consistorio estuvo el alcalde Juan Mari Aburto y la concejala de Cooperación, Convivencia y Fiestas, Itziar Urtasun.