Las cocheras del tranvía se quedan pequeñas. Las futuras ampliaciones de la red hacia Zorrotzaurre, el cierre del anillo y la llegada hasta Kukullaga harán necesario incorporar nuevas unidades, hasta 19 frente a las diez actuales, que precisarán de un espacio donde pernoctar y también talleres donde ser reparadas, lavadas y en los que realizar las labores de mantenimiento. Por ello, Euskal Trenbide Sareak está estudiando ya cuál es la alternativa más adecuada para dar respuesta a esas necesidades, si ampliar las actuales instalaciones de Atxuri o buscar varias ubicaciones.
El tranvía presta actualmente servicio con un total de diez unidades –ocho de tres coches y dos de cinco– en una línea de 16 paradas, entre Bolueta y La Casilla. Estos tranvías se mantienen normalmente en los talleres de Atxuri, en cuya playa de vías se ubican unas cocheras cubiertas por una marquesina. Aquí se dispone de un pequeño foso de revisión, de profundidad y longitud insuficiente, sin posibilitar el acceso a la cubierta de las unidades.
Con la ampliación del tranvía hasta Bolueta, los usos asociados a las cinco unidades de Euskotren que pernoctaban en Atxuri se han trasladado a las nuevas cocheras de Kukullaga, que acogen además el personal asignado a ellas. Por ello, Atxuri tiene ya un uso exclusivamente tranviario, con espacios libres que es necesario reordenar y aprovechar.
En los próximos años, el tranvía acometerá nuevas ampliaciones que completarán la red actual: el cierre del anillo tranviario desde La Casilla a la Plaza Circular, pasando por Abando; la duplicación de la vía de Atxuri a la Plaza Circular, y las extensiones a Zorrotzaurre y Kukullaga. Todos estos proyectos obligarán a ampliar el número de unidades y, con ello, adecuar también el número de cocheras y talleres para su mantenimiento, así como el personal necesario para llevar a cabo estos trabajos.
Al menos 19 unidades
La infraestructura actual de Atxuri no permite dar servicio a más de once tranvías: ocho en cocheras, uno en lavadero, otro en talleres y otro en la vía. Pero se calcula que con la extensiones se necesitarán al menos 19 unidades para dar servicio al conjunto de la red. Para ellas, se precisan al menos fosos de revisión para cuatro tranvías, vías de levante para dos, un torno de ruedas, fosos auxiliares para un bogie y una vía de lavado y arenado, además del equipamiento auxiliar complemetario.
Por todo ello, la sociedad pública dependiente del departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transporte del Gobierno vasco está realizando un estudio que defina la ubicación o ubicaciones de las nuevas cocheras y talleres, en base a la red actual y a las ampliaciones previstas. En una fase inicial, se están analizando las posibilidades de aprovechar las parcelas existentes.
Pero pudiera ser también que debieran separarse para ubicarse en varias instalaciones diferentes pero que sean complementarias entre sí, dada la escasez de esepacio urbano existente a lo largo de la traza. En este caso, la distribución más recomendada es albergar en un mismo emplazamiento doce tranvías –ocho en cocheras y cuatro en talleres–, y otras ocho unidades en una cochera complementaria que debería tener al menos una vía de visita con foso y acceso a la cubierta de las unidades, así como vía con túnel de lavado y arenado.
Su habilitación podría acometerse en diferentes fases, acordes a los diversos escenarios que se generen a medida que se abordan las ampliaciones y las intensificaciones de las frecuencias.
El estudio ya está en elaboración y ETS confía en tener sus resultados para el próximo mes de junio. Entonces, dispondrá de tres alternativas en las que se podrían ubicar los nuevos talleres y cocheras, y será el momento a partir del cual el departamento tomará una decisión sobre qué solución elige para dar respuesta a las necesidades que plantearán las futuras ampliaciones de la red tranviaria de Bilbao.
