Japón es un destino clásico en la lista de deseos de cualquier viajero. Su cultura milenaria, tan distinta a la nuestra, ejerce un indiscutible poder de atracción sobre cualquiera que se asome a ella. Es lo que, en su día, les pasó a Ander Echeandia, por un lado, y a Lara Trifols y Michel Jeanlis, por otro. Los tres se quedaron tan enganchados que cuando se plantearon la posibilidad de emprender no dudaron en orientar sus respectivos negocios hacía el país del sol naciente. Gracias a ellos, desde los establecimientos Los Jardines de Kyoto y Sushi Ippai Kanpai, ahora en Bilbao tenemos dos rinconcitos en los que disfrutar de la magia del lejano oriente sin salir de casa. ¿Quieres sorprender a tus amigos con una original velada a la japonesa? Pues, atención, que vas a ver qué fácil resulta. Aquí te contamos una pincelada de estos dos negocios tan singulares, capitaneados por emprendedores y que no te puedes perder.
Productos especiales de Japón a Bilbao
Ander Echeandia, en concreto, decidió dedicarse a la importación de productos de decoración japonesa, por lo que es el más idóneo para vestir nuestra casa con pequeños detalles o aconsejarnos sobre los más originales regalos, desde piezas de cerámica y muñequitas kokeshi a monederos y neceseres cuajados de flores de cerezo.
Y si queremos recrear una auténtica noche nipona puede hasta facilitarnos la mejor indumentaria: kimonos o haoris vintage y, dependiendo de la época del año en que visitemos su establecimiento, hasta abanicos y accesorios muy especiales. Y con respecto a la cena, puede mostrarnos preciosas fuentes en las que servir humeantes cuencos de ramen, deliciosos tes o contundentes sakes, que podremos preparar y servir con todo mino en los completos juegos de vajillas que trae de Japón. Por cierto, pronto volverá para repoblar las estanterías de sus ‘jardines’ con todo tipo de novedades.
Sostenible y solidario
Ah, y eso sin olvidarnos de los palillos y sus respectivos soportes de cerámica, que nos van a hacer falta después de llamar a Sushi Ippai Kanpai para encargar un menú que se salga un poquito de lo clásico. Michel Jeanlis llevaba más de 18 años preparando comida japonesa, así que cuando su mujer y socia, Lara Trifols, se quedó en paro no dudaron en abrir su propio negocio en el que unir ese saber hacer con sus raíces caribeñas, latinas y europeas.
Así, pueden ofrecer un menú de lo más original, incluso con opciones para celiacos y veganos, que en una cena puede aunar sabores y texturas absolutamente inesperados. Y, por si fuera poco, el cliente tiene la oportunidad de personalizar algunas de las preparaciones añadiendo o quitando ingredientes a su gusto.
Este restaurante de comida a domicilio lleva a gala los principios de solidaridad y sostenibilidad, aportando su granito de arena para crear un mundo mejor comprando ingredientes frescos del barrio o km0 y, además, cada mes dona parte de las ganancias a una ONG del barrio que el cliente elija.
Menú
• Ensalada de algas wakame y gyozas variadas de pollo, verduras, langostinos o pato
• Tartar de atún con el toque secreto de Sushi Ippai Kanpai
• Selección del chef de uramakis, con inspiración vasca (con chipirones en su tinta), peruana (ceviche), italiana (rúcula, tomate seco y mozzarella de bufala) o francesa (queso brie y cebolla caramelizada)
• Gunkan de Txangurro
• Selección de nigiris
• Sopa miso
• Mochis
