Los temporales de frío están arrasando con las temperaturas de las últimas semanas y también están incidiendo en el mundo del comercio. Las rebajas de enero son una época esperada por muchos para comprar aquellos artículos a los que se resistieron en los últimos meses del año anterior. Sin embargo, entre los veranillos infiltrados en noviembre y diciembre del pasado 2022 y el tortuoso camino de la economía, muchos resguardaron sus prendas más pesadas para enero y febrero, o incluso reservaron la compra de las mismas para estos días más helados. 

En base a la experiencia de la tienda Ambali Bilbao, Begoña Aurrekoetxea cuenta que el comercio “ha tenido una temporada un pelín floja”, pero aún así exitosa durante estas rebajas. “Han arrancado como nunca, pero sí hemos notado clientes que han postergado la compra de pantalones de invierno, plumíferos, abrigos y suéteres de punto gordo para estas fechas”, comenta Aurrekoetxea. 

Y es que, de manera común, la adquisición de prendas de invierno se lleva a cabo entre finales de noviembre y principios de diciembre. Pero, como lo dice el Informe Meteorológico mensual de la agencia Euskalmet, el pasado diciembre sentó precedente como uno de los más cálidos en la serie histórica, registrándose hasta más de 22º en Nochevieja. Con dichas temperaturas como referencia, numerosas vizcainas y vizcainos han dejado la compra de prendas más gruesas para las rebajas de enero, en lugar de dejarse llevar por la activa campaña de navidad. 

Las ventas de los comercios esta temporada se mantienen en números bastantes altos en comparación al año anterior

Tiendas como Sweet Glory, gestionada por Janire Matilla, también están tenido una temporada exitosa estos días de enero, pero en su caso no parece haber mucha competición con las ventas realizadas en época navideña. “Diciembre ha sido más caluroso, pero he vendido vestimenta para el frío desde el inicio”, señala la encargada. “Estoy súper contenta y agradecida con todo el movimiento que ha habido, más que todo a partir de la segunda semana de rebajas”. Su tienda, como las demás, inició el periodo de saldos el sábado 7 de enero y tiene un alcance de hasta 50% de descuento en determinadas prendas. A pesar del clima, Matilla justifica la emoción de los consumidores por las compras a la retirada de restricciones pospandémicas. Ella indica que la gente se encuentra “muy emocionada” porque el año anterior habían “muchas limitaciones”, pero ahora pueden “guiarse por lo que les gusta”, sin restricciones condicionadas a componentes víricos. 

Una circunstancia similar sucede con el comercio Olañeta Bilbao, coordinado por Susana Alaguero y Xabier Olmo. “Es cierto que aún estamos arrastrando pospandemia, pero hemos trabajado muy bien esta temporada”, indica Alaguero. “Sí que se han vendido muchos abrigos ahora, pero también tuvimos una campaña de Navidad bastante buena”. La incidencia de las bajas temperaturas, en su caso, no está siendo muy determinante en las compras de prendas invernales. Sin embargo, sí ha notado un cambio positivo en los hábitos de sus clientes más recientes. De acuerdo a la encargada, en Navidad hubo ventas exitosas porque “la gente tenía ganas de regalar y no tanto de mirar precios”.

El periodo de rebajas comenzó el pasado sábado 7 de enero y aún le resta un mes para terminar el próximo 28 de febrero

“Salir, comprar y llevar cosas diferentes, sin resentirse”, así define Olañeta su favorable campaña de Navidad y las sucesivas, y aún en vigencia, rebajas de enero. 

En esa misma línea se encuentra El Corte Inglés. Este gigante empresarial está aprovechando las rebajas al máximo, superando los números del año pasado. Así lo confirma el responsable de comunicación de la tienda de Bilbao, Carmelo Lezana. “Arrancamos con descuentos de hasta 50% desde el primer día y los vamos alimentando, luego a este descuento se le suma un 20% adicional, correspondiente a las segundas rebajas de la temporada”, señala. En cuanto a los comportamientos de compra en prendas de frío durante las rebajas, Lezana comenta que el clima “afecta a todo y en todos”, es algo que “nota todo el sector”. 

Las prendas de abrigo son las reinas esta temporada. Oskar Martinez

De acuerdo con un estudio sobre tendencias del consumidor, realizado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, los comportamientos del consumidor pueden ser afectados por las ofertas hasta un 71,1%. Tomando en cuenta esos datos, el estado actual de las industrias tras la pandemia y los temporales de frío posteriores a las elevadas temperaturas en diciembre, existe una posibilidad de que los compradores tomen sus decisiones al adquirir ropa de invierno, no sólo porque las rebajas lo facilitan, sino porque así el clima lo exige. 

Los números y las estadísticas, sin embargo, son factores que no pueden dejarse de lado al momento de valorar el razonamiento en la compra de productos. Los éxitos de estas primeras rebajas del año también se acreditan a la fragilidad de la que aún se está recuperando el sistema económico tras la pandemia.